La presencia de Fuerzas Federales se ha reducido en el norte de Quintana Roo a unos 100 elementos operativos, por lo que el Gobierno estatal espera el informe que dará el lunes el presidente Andrés Manuel López Obrador sobre el reforzamiento de la seguridad en esta zona turística, así como lo hicieron en Acapulco.
Hace un par de días el Presidente indicó que con la concentración de fuerzas federales en Tijuana y Acapulco “bajaron los índices delictivos” pero reconoció que en otros destinos turísticos, como Cancún, “no ha sido posible”.
Desde que inició este año el gobierno federal tuvo que desplazar algunos elementos de las fuerzas federales en los estados para concentrarlos en el centro del país y reforzar las tareas de combate al huachicoleo.
En ese momento alrededor de 100 agentes de la División de Fuerzas Federales y Gendarmería fueron reasignados al centro del país para vigilar y prevenir el robo de combustible en los ductos de Petróleos Mexicanos (Pemex).
Así se redujo a 650 el número total de elementos federales asignados a cuatro plazas en Quintana Roo: Benito Juárez, Solidaridad, Cozumel y Othón P. Blanco, de los cuales solo 250 estaban asignados a tareas operativas de seguridad y el resto, 400, a tareas investigación e inteligencia.
En el último mes, después de que arrancara el reforzamiento de la seguridad en 19 regiones determinadas por sus altos índices delictivos, más fuerzas federales fueron reasignadas y concentradas en Tijuana, Ciudad Juárez y Acapulco.
El mismo gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González confirmó que el número de elementos de la Policía Federal, así como de la Militar, ha tenido una reducción en el estado, pero confió que con la entrada en vigor de la Guardia Nacional se puedan recuperar estos efectivos.
En días recientes el Congreso de Quintana Roo avaló las reformas constitucionales para la creación de la Guardia Nacional que en este estado se espera esté coordinada con el Mando Único Policial
