ALEJANDRA GALICIA
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- A tan solo dos meses para que la XVI Legislatura termine su último período representando el Poder Legislativo, los resultados de productividad que obtuvieron son muy bajos, ya que en el tercer año de período han presentado 129 iniciativas, sin embargo, no significa que las mismas sean de calidad o haya funcionado para trascender en materia legislativa, ya que la mayoría fueron leyes que en materia de desarrollo urbano y ecología fueron presentados por particulares o en algunos casos son impugnaciones que se terminaron resolviendo en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) en contra de lo aprobado por la legislatura.
De acuerdo con el balance realizado por el Observatorio Legislativo de Quintana Roo en el primer período del tercer año de trabajo de los 25 diputados que integran la XVI Legislatura, una gran mayoría de las iniciativas no tuvieron relevancia, ya que muchas fueron homologaciones fiscales, por lo menos 20 para los municipios y 10 más para el Poder Ejecutivo, además 24 iniciativas fueron construidas en grupo y en ese período ingresaron 4 iniciativas ciudadanas.
Todas las y los diputados durante el período presentaron al menos una iniciativa en el que estuvieron trabajando, sin embargo, los que menos actividad legislativa hicieron son: José Luis Toledo Medina de Movimiento Ciudadano, Tyara Scheleske del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) e Iris Mora Vallejo del Partido de la Revolución Democrática (PRD), al no presentar ninguna, esta última legisladora a pesar de no presentar nuevas iniciativas en el primer período de su tercer año de trabajo, tomó la reelección con el PRD por el Distrito 07 en la elección pasada del 5 de junio, la cual no consiguió al no favorecerle los votos de mayoría.
El presidente del Observatorio Legislativo de Quintana Roo, Eduardo Galaviz Ibarra, explicó que en próximos días revelarán el último balance de la legislatura, aunque adelantó que la tendencia de baja productividad permaneció también en este período que recientemente analizaron.
Explicó que en esta XVI Legislatura se observó los efectos de un cambio de figura de la Gran Comisión que operaba en la XV Legislatura hacia la Junta de Gobierno y Coordinación Política (Jugocopo), la cual se convirtió en una lucha entre fracciones parlamentarias por el control presupuestal del mismo congreso, lo cual provocó que afectara el rumbo de las actividades legislativas.
Esas peleas a través de los años para obtener la titularidad de la Jugocopo debilitó a los liderazgos de las fracciones parlamentarias y durante el período varios diputados se cambiaron de partidos de una hacia otras fracciones parlamentarias, como es el caso de Reyna Durán que inició en la bancada de Morena y terminó en el PAN, incluso solicitó reelección por el mismo partido, el cual no consiguió.
Malos hábitos
En este primer período del tercer año a cargo del Congreso de Quintana Roo las y los diputados no cambiaron sus hábitos y continuaron faltando pero justificando todas sus inasistencias, incluso ante la falta de transparencia, no es posible conocer públicamente los motivos que justifiquen que falten a trabajar.
En ese período de las 33 sesiones que se desarrollaron para atender temas legislativos el diputado José Luis Toledo Medina, faltó 16 veces, es decir 48% de su baja productividad legislativa es generada por no ir a trabajar, incluso en período anterior a este, también fue anunciado como el legislador que más ha faltado. Otros de los más faltistas son la diputada María Fernanda Trejo Quijano de Morena que en ese período tuvo 8 inasistencias, mismo caso del diputado sin partido, José Luis Guillen López.
En septiembre de este año entra la XVII Legislatura y se observará su productividad confirmó el Observatorio Legislativo de Quintana Roo. La mayoría en el congreso local lo obtuvo la coalición “Juntos haremos historia” de Morena, PVEM, PT y Fuerza por México.
Por su parte el presidente del Observatorio exhortó a los nuevos integrantes del congreso que eviten la realización de foros para armar agenda la agenda legislativa, ya que este proceso provoca pérdida de tiempo y productividad y que en experiencias de anteriores legislaturas se pierde hasta seis meses hasta conseguir un consenso con todas las partes involucradas.
