CANCÚN, Q. Roo.- Los grupos del narcotráfico que operan en Cancún y Playa del Carmen se fortalecieron en el transcurso del año pasado, con la entrada de arsenales por la zona sur del estado, ante la falta de retenes de revisión en las carreteras, así como reclutaron a sicarios de otros estados, acostumbrados a enfrentar a policías y militares.
De hecho, el ataque contra la Fiscalía General del Estado dejó al descubierto que los agresores contaban con por lo menos dos lanzagranadas que utilizaron contra esas instalaciones y también en el enfrentamiento con agentes ministeriales en la avenida Nichupté, frente a la Gran Plaza, así como armas largas, tipo AK-47.
El poder de estos grupos criminales se acrecentó también por la falta de acciones concretas de la Policía Ministerial para proceder contra los sicarios que cometieron en el transcurso del 2016 un total de 60 ejecuciones en Cancún y múltiples ataques a balazos contra bares y casas de masaje.
Fuentes extraoficiales señalaron que los agentes ministeriales utilizaron como pretexto la implementación del nuevo Sistema de Justicia Penal, porque a partir del 30 de abril pasado, cuando entró en vigor este procedimiento, no han realizado ninguna detención relevante de los integrantes de los grupos del narcotráfico que operan en la zona norte del estado.
Además, las mismas fuentes indicaron que algunos mandos y elementos de la Policía Ministerial brindan protección a los integrantes de los cárteles de la droga y que por este motivo, han dejado que éstos realicen sus acciones ilícitas, en una lucha por el control de la plaza.
Sin embargo, la Policía Federal mantuvo un despliegue importante de elementos en el transcurso del año pasado y tampoco concretó ninguna acción relevante contra sicarios y líderes de los estos grupos.
Todos estos factores se conjugaron y terminaron en un ataque contra la Fiscalía General del Estado, luego de anunciarse una serie de cambios para intentar depurar principalmente la Policía Ministerial. (Antonio Alcocer / QUINTANA ROO HOY)