RAFAEL SANTIAGO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Desde que fue candidato y después como gobernador, las declaraciones de Carlos Joaquín González sobre su riqueza, están llenas de medias verdades, supuestos olvidos y descaradas mentiras.
Cuando el entonces aspirante a la gubernatura por la alianza PAN-PRD en Quintana Roo, Carlos Joaquín González, presentó su declaración 3 de 3, declaró poseer nueve bienes inmuebles y coches con valor de 12 millones 243 mil 202 pesos.
Muy pronto se denunció que había muchos más recursos y propiedades que no había declarado.
En ese monto reportado no estaba registrada la totalidad de su patrimonio, según publicaron varios diarios nacionales, pues se le “olvidó” incluir “18 millones de pesos en inversiones, utilidades empresariales, rendimientos bancarios, negocios con terceros, valores reales de predios, declaración de no conflicto de interés y hasta cuentas en Estados Unidos a nombre de su madre”, según reportó El Financiero.
La publicación de las mentiras del gobernador quintanarroense en su declaración, no incluía que contaba con cuentas en el extranjero por 600 mil dólares, de la que “Carlos Joaquín no declaró los rendimientos anuales, así como tampoco las inversiones que tiene en Ocean Bank.”
No declaró ingresos de las siete gasolineras que tiene en sociedad, y por las cuales recibe utilidades mayores a los 200 mil pesos mensuales, que tampoco aparecen ni en su declaración patrimonial ni en la de no conflicto de interés.
Tampoco reporta la totalidad de ingresos por arrendamiento, ya que manifiesta sólo 73 mil, aunque sus entradas superan, por lo menos, los 150 mil.
Varios rotativos nacionales y en redes sociales, argumentaron que el actual mandatario estatal, oculta que tiene cuentas de inversión a nombre de su progenitora en Estados Unidos, según correos electrónicos que dan cuenta de gestiones para la apertura de esa cuenta en la institución bancaria Wells Fargo.
Se señala también que la apertura de dichas cuentas, servía como instrumento para realizar la adquisición de inmuebles en el extranjero; entre ellos está la gestión para adquirir tres departamentos, dos de los cuales serían para rentar y uno para uso propio; todos suman un monto de 200 mil dólares.
Y no comentó nada acerca de cinco vehículos (tres camionetas Chevrolet Suburban, una Toyota Sequoia y una Dodge Durango) que reportó como donados, según la revista Expansión.
De las camionetas mencionadas, una Dodge Durango fue donada a uno de sus dependientes económicos y dos Suburban a su esposa por las empresas Manner Arrendadora SA de CV, Xicol Protección SA de CV y Gerardo Ortega Otero, respectivamente.
Los dos vehículos restantes, una Suburban y la Sequoia, fueron entregados al aspirante, por parte de Omar Antonio Badillo Campillo y la empresa Casanova Rent SA de CV.
Mucho menos reporta la adquisición de vehículos a nombre de terceros, entre ellos una camioneta marca Chevrolet Tahoe, color plata metálico, con un valor de 478 mil 250 pesos. Otros vehículos obtenidos por Carlos Joaquín, a través de prestanombres, son un BMW X5; un Honda Accord y un Honda Odyssey, todos ellos a nombre de Ross Ángela Martínez.
Y hay otros vehículos sin reportar: uno de la marca Volvo y otro de la marca Lincoln, con valor de 624,000 y 590,900 pesos, respectivamente.
No informó como candidato, de cinco vuelos de la empresa Aeroservicios del Golfo SA de CV, con un monto de un millón 120 mil pesos, que supuestamente también fueron donados.
Es significativo que incluso ahora están ocultos los datos de vuelos, porque Carlos Joaquín es de los gobernadores que más utilizan aviones en todo el país; por ejemplo utiliza aviones de lujo para reuniones con gobernadores panistas.
En cuanto a su declaración patrimonial, dijo poseer cuatro departamentos, tres terrenos y dos casas.
Dentro de estos, destaca una casa valuada en 6 millones 319 mil pesos en la Ciudad de México.
El ex subsecretario de Turismo federal también reporta en su declaración la adquisición de un predio en San Luis Potosí, de 217 metros cuadrados, sin construcción, a un precio de 362 mil 190 pesos, cuando en la realidad construyó un predio de 430 metros cuadrados con un valor de 2 millones 357 mil 400 pesos, mismo que según El Financiero, escrituró a nombre de su concubina, Alicia Márquez.
De igual manera omite dar razón de la adquisición de un predio de 7 mil 320 metros cuadrados, también en San Luis Potosí, a través de su socio Luis Felipe Arana Pérez y su empresa “Ciudades y Complejos”, S.A de C.V, por la que se pagaron 7 millones 320 mil pesos.
Esta relación no es reportada por Carlos Joaquín González en su declaración de no conflicto de interés, pues esta persona es el representante legal de “Ciudades y Complejos”, y además es quien realiza las gestiones de negocios para la adquisición de sus bienes.
Arana Pérez, quien aún tiene relación con el hoy gobernador, fue premiado en la ejecución de la obra del relleno sanitario en el municipio de Solidaridad, durante el periodo que Carlos fue presidente municipal.
El expriista tampoco aclara negocios con María Cristina Torres Gómez, que fue candidata y después presidenta municipal de Solidaridad, pues es ella quien al estar como titular de la notaría número 60, le reportaba los estados financieros de dicha instancia.
Por ahora la página #3de3, donde se conoce la declaración de bienes que hizo como aspirante a gobernador, está fuera de servicio. Pero se pueden rastrear las actividades del ahora gobernador para conocer más sobre su fortuna.
Ya como gobernador de Quintana Roo, Carlos Joaquín González, redujo su declaración patrimonial ante las instancias correspondientes, en ella declaró poseer nueve bienes inmuebles con valor de 10 millones 731 mil 475 pesos, además de ingresos anuales por 5 millones 74 mil 662 pesos.
Este monto se desglosa esencialmente, en su actividad industrial que suman 2 millones 411 mil 470 pesos y lo que cobra por su cargo público de gobernador son 2 millones 559 mil 324 pesos.
Si dividimos su sueldo por doce meses, tendremos un pago de 213 mil pesos, es decir más del doble de lo que gana el Presidente de la República.
