JESÚS VÁZQUEZ
GRUPO CANTÓN
CANCÚN. Empresarios de bienes raíces no dejarán morir Malecón Tajamar como proyecto inmobiliario y anuncian que enviarán una carta al presidente Andrés Manuel López Obrador para solicitarle que se reactiven los 25 proyectos que conformaban todo el complejo de 70 hectáreas.
Así lo dio a conocer Miguel Ángel Lemus, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en Cancún, quien dijo que la carta al presidente solicitará que se ponga orden y se atienda el sentido común, pues al momento de ser cancelado Malecón Tajamar era ya una zona impactada dentro del corazón urbano de Cancún.
“Siempre fue un centro urbano, que ahora quieren convertir en un área natural protegida, abusando de recovecos que existen en la ley, utilizando a niños como escudo, por supuestamente afectarles su futuro y su salud”.
“Confiamos en que con el tiempo eso se resuelva, jurídicamente está detenido por la sentencia de un juez que le dice a Semarnat y a Fonatur que no den permisos para construir ahí, pero los dueños de los terrenos no han sido llamados a juicio, por lo que todavía hay tela que cortar en este asunto”, aseguró el empresario inmobiliario.
Añadió que la solicitud de reactivación que enviarán al presidente está basada en que Malecón Tajamar es un detonante de economía, empleos y generador de impuestos para las arcas públicas, pues no se trata sólo de un proyecto, sino de diversos emprendimientos entre los que se encuentran viviendas de lujo, edificios de oficinas, consultorios médicos, centros comerciales y una catedral de la iglesia católica.
LOS INICIOS DEL CONFLICTO
Entre 2010 y 2011, la empresa Bi&Di demandó a Fonatur por presunto fraude tras comprarle terrenos en Playa Delfines, mejor conocida como El Mirador en Cancún, que carecían de los usos de suelo compatibles con un proyecto de 2 torres que en ese tiempo la empresa pretendía construir en la zona hotelera.
Debido a ese escándalo, en 2013 Fonatur tuvo que otorgarle a Bi&DI en permuta 10 terrenos en Malecón Tajamar, donde en julio de 2015 pretendieron iniciar la construcción de un centro comercial con oficinas y estacionamiento.
Las obras que pretendió iniciar Bi&Di fueron el origen del movimiento de ciudadano en defensa del manglar, pues se difundió ampliamente en redes sociales el desmonte de vegetación que fue suspendido “temporalmente” por Profepa a la semana de iniciados los trabajos por la presión de la ciudadanía.
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