CANCÚN, Q. Roo.- Las investigaciones de la doble ejecución registrada en la zona hotelera, contemplan que los ahora occisos y el lesionado estaban involucrados en la venta drogas y fueron atacados por integrantes de un grupo rival. Después de estos hechos, las corporaciones policíacas y militares reforzaron la vigilancia en el área de discotecas.
La discoteca Mandala y el Congo Bar continúan cerrados, por el aseguramiento que les impuso la Fiscalía General del Estado durante el desarrollo de las investigaciones por los delitos de homicidio calificado y lesiones.
El lesionado, de 25 años, fue dado de alta ayer del Hospital General y no quiso presentar una denuncia, así como manifestó a los agentes ministeriales que no vio quién le disparó la noche del domingo, cuando laboraba en la entrada de la discoteca Mandala.
En este caso, las investigaciones confirmaron que los sicarios utilizaron “silenciadores” en el cañón de las dos pistolas calibre 9 milímetros y realizaron los disparos a “quemarropa”, motivo por el cual los presentes no se dieron cuenta del momento de la agresión, sino hasta que vieron tirados a los agraviados.
Las investigaciones establecieron que dos empleados de la discoteca recibieron disparos y uno de éstos murió momentos después en la clínica del Seguro Social de la avenida Coba, mientras que el otro resultó con una herida superficial en el área del cuello y ya fue dado de alta.
El segundo ejecutado trabajaba como mozo en el Congo Bar y recibió los disparos en el interior del baño del lugar, donde aparentemente se dedicaba a la venta de drogas.
Fuentes extraoficiales señalaron que el control de la venta de drogas en la zona hotelera ha estado en manos del Cártel del Golfo, pero a raíz de la llegada del Cartel de Jalisco Nueva Generación, a principios de este año, sus integrantes consiguieron dominar las actividades en la ciudad y ahora buscan apoderarse del área de discotecas. (Antonio Alcocer / QUINTANA ROO HOY)