Antonio Alcocer
CANCÚN, Q. Roo
A dos días del doble asesinato en el fraccionamiento Ciudad Natura, el principal sospechoso fue capturado por la Policía Ministerial, en cumplimiento de una orden de aprehensión y momentos después, ante un Juez de Control negó haber privado de la vida a su pareja sentimental y al hijo de ésta, de cinco años.
Así inició el primer proceso polémico por el delito de homicidio calificado, desde la aplicación del nuevo Sistema de Justicia Penal el 30 de abril pasado, y de entrada, el imputado, de 31 años y originario de Kalkiní, Campeche, argumentó que fue torturado por agentes ministeriales, a quienes señaló de haberlo privado ilegalmente de su libertad.
La Fiscalía General del Estado dio a conocer ayer la captura del sospechoso del doble asesinato, quien fue localizado alrededor de las 22:40 horas del jueves en la calle Zapote, entre las calles Ceiba y Caoba de la colonia Misión Villamar, en Playa del Carmen.
De acuerdo con datos de prueba presentados en su contra ante un Juez de Control, la Fiscalía obtuvo la orden de aprehensión para llevarlo a proceso, fijando la audiencia inicial a las 10 horas de ayer. Sin embargo, las defensores de oficio solicitaron un receso porque el imputado pidió que un abogado particular se hiciera cargo de su caso, quien tenía que ponerse al tanto del expediente.
La audiencia se reanudó a las 13:20 horas y después de escuchar las imputaciones formuladas por la fiscalía, el detenido declaró que no cometió el crimen, que lo torturaron y privaron de su libertad, aunque cayó en algunas contracciones al explicar la manera en la que encontró los cuerpos.
Con su declaración queda al descubierto que el imputado pasó la noche en la vivienda y alegó que salió de ahí alrededor de las 5:40 horas del martes para ir a buscar a sus hijos a otro domicilio, en una situación que fue considerada como una coartada para tratar de deslindarse de los señalamientos en su contra.
El presunto responsable mencionó que retornó a la vivienda del fraccionamiento Ciudad Natura, para llevar a la ahora occisa a recoger al hijo de ésta, pero al asomarse por la ventana observó que no se había levantado de la cama. Al entrar descubrió que había sido asesinada junto con su hijo.
Con esto se estableció que el detenido descubrió los cuerpos y después avisó a la madre de la ahora occisa, quien llegó al lugar y reportó a la Policía.
Desde ese momento, el imputado reveló que fueron violados sus derechos, porque los agentes ministeriales lo detuvieron de manera ilegal, lo torturaron y lo llevaron a Playa del Carmen, donde le fabricaron una supuesta detención por narcomenudeo y al salir, ya había sido otorgada una orden de aprehensión para acusarlo de homicidio.
