De la Redacción
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Otra vez, los agentes del Instituto Nacional de Migración (INM) destacamentados en el Aeropuerto Internacional de Cancún, echan por tierra la promoción en el extranjero y manchan la imagen del principal destino turístico de México y América Latina.
Ahora, un grupo de turistas extranjeros acusó a los malos servidores públicos de actuar de mala fe, en complicidad con los taxistas de la terminal aérea, que “además manejan temerariamente, que no he visto en otros destinos”, dijo uno.
“Algunos funcionarios de Migración del Aeropuerto, que están a altas horas de la noche, nos retrasan la revisión de papeles (pasaportes) antes de salir de la Aduana”, de acuerdo con Michel “N”, quien pidió anonimato por temor a represalias.
El objetivo, de acuerdo con el quejoso, es que los visitantes extranjeros no alcancen la última corrida (sale a las 23:30 de la Terminal 3) de los autobuses de ADO que llegan al centro de Cancún, por una tarifa económica (130 pesos).
Las irregularidades en las que incurren los funcionarios y agentes de Migración, ahora en supuesta complicidad con los integrantes del Sindicato de Taxistas “Andrés Quintana Roo”, buscan obligar al turismo internacional a utilizar el servicio, cobrándoles tarifas exageradas.
“Los agentes que tendrían que checar papeles se ausentaban por largos periodos, sin que los reemplazaran; eso es de muy mal gusto para hacernos perder el último autobús y usar el taxi, que cobra hasta 100 dólares (mil 700 pesos) por pasajero”, se quejó otro de los afectados.
Otra queja fue el manejo agresivo de taxistas y autobuses en el trayecto hacia y en la Zona Hotelera de Cancún: “Avientan los camiones y autos a otros conductores, e incluso a los mismos peatones, y nadie les dice algo”, sostuvo Michael “N”.
En el pasado, turistas de varias nacionalidades han acusado de malos tratos al mismo personal, y Sergio González Rubiera, presidente de la Asociación Mexicana de Agencias de Turismo Receptivo (Amatur), solicitó al INM mejorar el trato a los visitantes para evitar quejas, largas filas, molestias y eventuales casos de extorsión.
