CRISTINA ESCUDERO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- La muerte de la madre de Norma Aguilar, una empleada del gobierno estatal vino a destapar el nivel de corrupción que existe en el Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Gobierno del Estado (Sutage), que dirige Roberto Poot Vázquez, ya que a casi tres meses de haber pasado ese gran dolor, no le fue entregado el seguro de gastos funerarios a los que tiene derecho al pertenecer al sindicato y en la misma situación se encuentran los familiares de por lo menos 15 trabajadores que han muerto a consecuencia del Covid-19 y no les ha sido entregado el seguro de vida.
Roberto Poot Vázquez quien lleva 12 años al frente del Sutage pretende perpetuarse en el poder, arropado por mandatarios estatales, ya que le ha servido fielmente a sus intereses, pero las denuncias en su contra este año ya subieron de nivel porque en plena pandemia le dio la espalda a los trabajadores, quienes no van a permitir que se mantenga ahí por cuatro años más como es su intención, ya que dijo que buscará la reelección.
No sólo hay malestar por parte de la señora Norma Aguilar quien lleva 20 años trabajando para el gobierno estatal en el área de Salud, sino de decenas de familiares que perdieron al sustento del hogar, ya que son alrededor de 15 trabajadores sindicalizados que ha muerto a causa del coronavirus y no se les ha pagado a sus deudos el dinero que les corresponde.
Incluso, Roberto Poot declaró recientemente que el pago podría demorar hasta el 2021, debido a que la Secretaría de Finanzas y Planeación (Sefiplan), le adeuda al Sutage el pago de las cuotas sindicales, por lo que tanto trabajadores como familiares de los fallecidos exigen una explicación sobre el “paradero” de ese dinero.
Las cuotas sindicales se les descuenta de manera puntual a cada trabajador sindicalizado y ni siquiera durante la pandemia se dejó de hacerlo, por lo que temen que se estén desviando esos recursos a otros intereses mezquinos del gobierno del estado.
Ahora el personal sindicalizado del Sutage adscrito a la Secretaría de Salud y a la SEGOB, se están agrupando para exigirle cuentas claras a Roberto Poot a quien no pretenden darle su apoyo para reelegirse y en cambio le dan de plazo dos semanas para que lance la convocatoria correspondiente para el cambio de dirigencia, tal y como lo marcan los estatutos que establecen que para la renovación de la dirigencia se debe emitir la tercera semana de septiembre, para que el proselitismo inicie la primera semana de octubre, pero Poot se ha negado a lanzarla con el pretexto de la pandemia.
Entre las denuncias en contra de Roberto Poot, también está la de amenazas y hostigamiento laboral, ya que de esa forma ha conseguido firmas a su favor para mantenerse al frente del sindicato.