CANCÚN, Quintana Roo.- Ante la gran cantidad de comida preparada que se desperdicia en los hoteles y restaurantes de Cancún, que asciende a 450 toneladas mensuales, agrupaciones civiles aseguraron que con esos víveres se podría dar de comer a 32 mil personas y se abatirían los índices de pobreza alimentaria en Quintana Roo.
Sólo los inmuebles de la cadena Oasis, The Royal y Hyatt Zilta (The Gran Caribe Real), los dos últimos del ex empresario hotelero Fernando García Zalvidea, son los únicos hoteles de los 140 que hay en el destino, principalmente los que se encuentran en la zona de playas, que donan sus alimentos a asociaciones civiles como “Huellas de Pan”, “Cáritas, Banco de Alimentos” y “Ciudad de la Alegría”.
En promedio, cada centro de hospedaje desperdicia tres toneladas de alimentos diarios, mientras que los más de 100 restaurantes afiliados a la Cámara Nacional de la Industria de Restaurantes y Alimentos Condimentados (Canirac) también tienen una merma de entre 30 y 70 kilos al día de comida, que no toda se dona a algún organismo para que sea aprovechado.
Supermercados como Chedraui, Soriana, Walmart y Sam’s Club, por decir algunos, aunque no donan alimentos sí entregan frutas, verduras, abarrotes y artículos de limpieza a algunas asociaciones de beneficencia.
Difícil donativo
“Huellas de Pan” tienen un programa denominado “comamos todos y todas”, en el que se le sirve de comer a las personas que así lo deseen, ya que de esta manera se garantiza el acceso a la alimentación como uno de los derechos humanos.
María Elena Ortegón Ojeda que el programa lo llevan a cabo gracias a la donación de la comida de los hoteles Oasis, que todos los días les brindan más de 70 kilos de alimentos preparados, mismos que dividen entre la población vulnerable.
Destacó que han tenido acercamiento con otros hoteles, pero desconoce el por qué no prosperan esas donaciones y que quizá los inmuebles buscan evitar cualquier riesgo de demanda, porque si alguno de los beneficiarios pudiera enfermarse por esos alimentos (ya sea por el manejo o distribución) se les podría entablar una denuncia y por eso quieren evitan hacer donaciones.
“Llevamos más de cinco años de trabajo conjunto con los hoteles Oasis y no han tenido ningún problema de este tipo, gracias a esto es que se tiene el programa que beneficia a muchas personas”, externó.
SIN UNIDADES PARA IR POR LA COMIDA
En la mayoría de los hoteles y restaurantes se evita realizar “donaciones”, debido a la falta de capacidad adecuada en el manejo de los alimentos, dado que no todas las organizaciones de beneficencia cuentan con unidades de refrigeración para el traslado de la comida.
Además, que por las políticas de calidad y de manejo de alimentos, prefieren tirarlos a que sean consumidos por otras personas a riesgo de sufrir alguna infección intestinal.
En los restaurantes, Juan Pablo Aguirre de la Torre, presidente de la Canirac, comentó que en los establecimientos de gastronomía no se dona, debido a que esto puede ocasionar “fuga” de producto para el restaurante.
“Puede haber personal que malinterprete esta cuestión y haga de las suyas, por lo que preferimos tirar a la basura las mermas de alimentos que tenemos diariamente”, aseguró.
La asociación Cáritas es la única que cuenta con siete unidades refrigeradas para el manejo de los alimentos que les puedan donar algunos inmuebles, mientras que “Huellas de Pan” y “Ciudad de la Alegría” tienen que contratar unidades para que hagan la colecta de la comida.
Modificación a ley de donación
Ante la problemática del desperdicio de comida, María Elena Ortegón Ojeda, presidenta de la Asociación “Huellas de Pan”, dio a conocer que buscan impulsar ante el Congreso del Estado una nueva Ley de Donación Altruista de Alimentos, ya que la que se tiene actualmente permite únicamente al DIF recibir todos los alimentos en donativo, cuando no tiene la capacidad e infraestructura para hacer una adecuada distribución.
“Es por eso que se quiere hacer una nueva, en donde las organizaciones civiles que trabajamos desde hace años en brindar alimento a la población más necesitada se nos tome en cuenta y nos consideren para esa donación y no sólo al DIF”, explicó.
Ortegón Ojeda dijo que la idea es evitar el desperdicio injustificado, porque esos alimentos se pueden dar a la población más desfavorecida y no solamente con los hoteles que puedan donar de Cancún, sino de todo el estado e incluso de otras regiones. (Renán Moguel / QUINTANA ROO HOY)
