DE LA REDACCIÓN
GRUPO CANTÓN
Cancún. Luego que el viernes por la noche un niño de 10 años norteamericano que se encontraba hospedado con su familia en el hotel Club Med en Cancún fue mordido por un cocodrilo cuando jugaba con otros menores cerca del manglar en las instalaciones del centro de hospedaje, tras los hechos han empezado a salir a la luz una serie de irregularidades e irresponsabilidades, que posiblemente terminen en una denuncia penal.
Una de las faltas y que sería la más grave, es la que cometieron paramédicos de la empresa Life que negaron proporcionar datos e información sobre el accidente al número de emergencia 911, lo que podrían ser hacerlos acreedores a una sanción.
La señora Jennifer Buhl, madre del menor, Charly Buhl, en las próximas horas podría interponer una denuncia ante las instancias correspondientes por las negligencias en las que incurrió el personal del hotel, específicamente del cuerpo de seguridad del centro de hospedaje.
La información sobre el ataque del cocodrilo se mantuvo oculta con el fin de evitar que llegara personal de Protección Civil para hacer la inspección correspondiente y se deslindaran responsabilidades.
Cabe mencionar que el personal de seguridad del hotel sostiene su dicho que el menor se brinco la reja y por eso fue atacado, ahora tratan de evadir su responsabilidad y el pago de la reparación de los daños.