CANCÚN.- Luego de haber sido declarado culpable de delito cometido contra la libertad de expresión, este viernes, en un hecho histórico, desde el Centro de Justicia Penal Federal con sede en esta ciudad, la juez Verónica Gutiérrez dictó una condena de ocho meses y dos días de cárcel sin derecho a sustitución de pena, al empresario Carlos Mimenza Novelo tras encontrarlo plenamente responsable de amenazar al comunicador Amir Ibrahim en 2017. Además, recibió una amonestación y se le ordenó la reparación del daño a la víctima, así como al Estado, es decir, deberá resarcir los recursos que este utilizó al aplicar las medidas de protección al comunicador.
Esta resolución es histórica pues nunca antes se había logrado un fallo condenatorio en el nuevo proceso penal acusatorio por algún delito cometido en contra de la libertad de expresión.
Cabe mencionar que, adicionalmente, se dictaron medidas cautelares, por lo que Mimenza Novelo no podrá salir del país, además de que no podrá acercarse ni a la víctima ni a sus familiares, domicilios o trabajos.
Carlos Mimenza Novelo, en pleno ejercicio de sus derechos, apeló la decisión del Tribunal Enjuiciador, por lo que la sentencia aún no será ejecutada y seguirá gozando de su libertad, aunque sí le fueron suspendidos sus derechos políticos y civiles, es decir que, no podrá ser tutor ni albacea o representante, tampoco podrá votar ni ser votado como representante político.
Por su parte, Amir Ibrahim destacó que este hecho sienta un precedente histórico en el país.
“Da un claro mensaje para todos aquellos que atenten contra los compañeros y atenten contra la libertad de expresión en México”, señaló.
Deja en claro que la justicia puede y debe alcanzar a todos aquellos que amenacen, violenten e intenten atentar contra la libertad de expresión en México”, expresó.
“Aplaudo la valentía de la Jueza Federal Verónica Gutiérrez Fuentes, ya que su sentencia no sólo hace justicia a un servidor, sino que contribuye a todos los comunicadores del país y a todos aquellos hombres y mujeres que quieran ejercer libremente su libertad de expresión”, agregó.
Resaltó que su caso puede ser usado como un precedente para ayudar a otros compañeros periodistas que buscan justicia por agresiones en el ejercicio de su profesión.
La sentencia dictada el pasado miércoles constituye el primer fallo condenatorio en México, por delitos cometidos contra la Libertad de Expresión, dentro del nuevo sistema penal acusatorio en México, considerado el segundo país más peligroso para ejercer el periodismo.