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noviembre 26, 2024

Cancún

Dan nuevo revés a Tajamar

Un Tribunal Colegiado rechazó el recurso de revisión en contra de la suspensión definitiva de la obra.

tajamar
Jesús Vázquez
CANCÚN, Q. Roo

El gobierno federal sufrió un nuevo revés en el caso Malecón Tajamar. Un Tribunal Colegiado rechazó el recurso de revisión que había promovido la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA) en contra de la suspensión definitiva otorgada por un tribunal de distrito en el juicio de amparo 051, mediante el cual se demandó detener las obras de desmonte en las 51 hectáreas del malecón, alegando el derecho de la colectividad a un ambiente sano.

Francisco Villarreal, abogado del caso, dijo que el tribunal publicó ayer mismo que desechan el recurso de revisión de la DGIRA “por falta de legitimación de la autoridad”.

En opinión del abogado, la DGIRA, órgano dependiente de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), pretendió interceder de manera deliberada a favor de los empresarios con terrenos en malecón, y más aún, a favor del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

En esta acción, aseguró el litigante, la DGIRA dejó de lado su función de velar por la protección del medio ambiente para manifestarse abiertamente a favor de los intereses particulares de un grupo de empresarios y de una institución que promueve la inversión privada en el país.

La DGIRA interpuso otro recurso en contra de la suspensión definitiva que le fue otorgada al mismo despacho de abogados, comandado por Francisco Villarreal, para detener la construcción del hotel de 500 habitaciones RIU Riviera-Cancún, que implicaba una inversión de 95 millones de dólares para ser construido entre dos áreas naturales protegidas: El Parque Nacional Costa Occidental de Isla Mujeres, Punta Cancún y Punta Nizuc, y Manglares de Nichupté. Este recurso también fue desechado por tribunales en Cancún.

En ambos, dijo el abogado, la autoridad ambiental federal ha dejado de lado su función de velar por la protección del ambiente, para “litigar” a favor de intereses particulares; sin embargo, en tribunales le han señalado su función, dejando claro que la DGIRA es una autoridad que carece de legitimidad para defender o intervenir en este tipo de situaciones.

Ambas resoluciones, dijo, no sólo dan un revés al gobierno federal, sino que hacen más sólidas las suspensiones definitivas que pesan en contra de la reanudación de obras de Malecón Tajamar, así como en contra del hotel RIU Riviera-Cancún, que fueron aprobados ambos por la máxima autoridad ambiental del país, es decir, la Semarnat.

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