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noviembre 22, 2024

Cancún

Continúa venta de chatarra en escuelas

Cofepris y SEyC prohíben, sin embargo cooperativas y ambulantes hacen oídos sordos.

CHATARRA-(1)

Jazmín Ramos
CANCÚN, Q. Roo.

A pesar de que Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) en coordinación con la Secretaría de Educación y Cultura (SEyC), aseguran realizar inspecciones periódicas en las escuelas para evitar la venta de comida chatarra, durante un recorrido por planteles educativos de Cancún se evidenció la vendimia de estos productos en las cooperativas, así como la presencia de ambulantes en la inmediaciones de las instituciones educativas.

Tal es el caso de la escuela primaria 15 de Mayo, ubicada en la Región 220, en donde se pudo apreciar que la venta de frituras, sodas y comida instantánea es el menú escolar, además de bollería glaseada de azúcar y chocolate.

Ahí, la ama de casa Rosa Godínez Novelo, madre de una niña que estudia el cuarto año de primaria en ese plantel, dijo que a pesar de que por disposición federal se prohibió la venta de comida chatarra como parte de las acciones para combatir la obesidad infantil, continúan vendiendo comida chatarra.

“Nunca han dejado de vender desde los chicharrones hasta las donas de chocolate aun cuando se nos informó que ya no se iba a vender porque estaba prohibido por las autoridades”.

Asimismo, en la escuela Año del Centenario de Quintana Roo, en la Región 236, durante la hora del recreo se ofertan toda clase de productos con altos contenidos de azucares y grasa, incumpliendo con lo establecido por las autoridades educativas y del sector salud.

“La venta de comida chatarra, nunca se ha suspendido en esta escuela, se sigue vendiendo, en mi caso no me preocupo, porque yo le mando merienda a mis hijos, tengo dos aquí, pero pues hay niños que sí consumen aquí y es un peligro”, dijo la madre de familia, Patricia Juárez Collí.
En tanto, en la escuela 8 de octubre de la Región 96 durante la hora de receso, los alumnos para el consumo de su merienda, tiene la opción de frituras, los clásicos antojitos, así como sodas, gelatinas y pastelillos y aguas saborizadas artificialmente.

“El problema de la comida chatarra, no es de ahora, desde el pasado ciclo, escolar cuando vinieron los de la SEyC, nos informaron que ya no iban a venderse, pero en la cooperativa siguen con la venta, así es que es un tema de nunca acabar”, mencionó el padre de familia, Luis Alonso Martínez Alvarado.

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Por su parte Raúl Lara Quijano, presidente de la Asociación de Padres de Familia en el municipio de Benito Juárez, dijo según tanto la SEyC como la Cofepris, aseguraron al inicio del ciclo escolar que habría mano dura contra las cooperativas que fueran sorprendidas vendiendo comida chatarra, eso no se cumple, porque sigue la venta de esos productos.

Mencionó que incluso, las autoridades educativas realizaron un curso de capacitación sombre comida sana y buenos hábitos alimenticios, en donde estuvieron presentes los concesionarios de las cooperativas, pero tal parece que no funciónó.

“No hay un control en las escuelas, como dicen las autoridades, todas la cooperativas incumplen, es más la próxima semana vamos a realizar un recorrido y vamos a levantar testimonios, para demostrarle a la SEyC, que ninguna escuela cumple con la norma”.

Mencionó que a la hora del recreo se vende de todo, cuando supuestamente están prohibidos los productos con alto contenido de grasa o azucares, eso es una realidad, aunque se diga que hay fiscalización para evitar su venta.

Asimismo en las inmediaciones de los planteles educativos en Cancún se tiene la presencia de vendedores ambulantes que ofrecen comida chatarra, los cuales se instalan desde la hora del receso del turno de la mañana y permanecen hasta la salida del horario vespertino, aun cuando la dirección del Comercio en la Vía Pública, anunció desde el año pasado un operativo para evitar que los informales sigan con la vendía.

Según los datos de esa dependencia se mantienen una inspección periódica para verificar que los ambulantes no se instalen en las cercanía de las escuelas, cuyos operativos se realizan aleatoriamente para agarrarlos de sorpresa, no obstante en las escuelas visitadas, los comerciantes informales no han sido retirados.

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