RAFAEL SANTIAGO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- Pedro Joaquín Coldwell aprovechó una rebelión de senadores panistas y perredistas, que exigían gubernatura a cambio de su voto a favor de la Reforme Energética, para colocar a su medio hermano Carlos Joaquín, como candidato de la oposición para Quintana Roo.
Así lo narra en un sesudo análisis de aquellos tiempos, Rivelino Rueda, periodista que cubrió la fuente del Senado de la República de 2007 a marzo de 2018 para el periódico El Financiero, y que además tuvo filtraciones de participantes directos en esas negociaciones políticas.
Los jaloneos empezaron a unos días de realizarse el pleno cameral, aquel 12 de diciembre de 2013, cuando los senadores del Partido Acción Nacional (PAN) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), no conformes con la entrega de dinero para que aprobaran la Reforma Energética, amenazaron con votar en contra si no se les aseguraban gubernaturas.
Chequera en mano, con dinero de Odebrecht, Emilio Lozoya, entonces titular de Pemex y Pedro Joaquín Coldwell, secretario de Energía, iniciaron las negociaciones, para que la votación en el senado llegara a buen término con dinero y las llamadas concertacesiones.
Había un cuarto de guerra ubicado en el recinto legislativo, con línea directa a Los Pinos con el presidente, otra a Bucareli con el secretario de gobernación Michael Kors (Miguel A. Osorio Chong) y una más hacia la Secretaría de Hacienda con Louis Vuitton (Luis Videgaray). “Para lo que se ofreciera”.
Fueron 11 entidades federativas negociadas por senadores, es decir que tendrían todo el dinero para campañas y el PRI pondría candidatos a modo para perder, a cambio de ese voto por la Reforma Energética del PAN, del PRD y por el respaldo empresarial.
Al llegar a la correspondiente a Quintana Roo, narra Rivelino Rueda en base a sus fuentes, “las dirigencias del PAN y del PRD, al mando de Gustavo Madero Muñoz y Jesús Zambrano Grijalva, respectivamente, negociaron el gobierno de la entidad con la condición de que fuera un expriista, en este caso Carlos Joaquín González, subsecretario de turismo y medio hermano del entonces secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell”.
Estos detalles no se conocían, y con ellos se entiende después que Santiago Nieto, actual titular de la Unidad de Inteligencia Financiera y anteriormente responsable de la Fiscalía Especializada en la Atención de Delitos Electorales (Fepade), escribiera en su libro Sin Filias ni Fobias, que detectó dinero de Odebrecht en las elecciones de 2016, en que fue electo el actual mandatario Carlos Joaquín.
Pedro Joaquín fue el operador que exigió, como parte de esa negociación, que se incluyera la candidatura de su medio hermano Carlos. Con Lozoya después arreglaría el financiamiento de Odebrecht. Fueron los tiempos en que imperaban las orgías de corrupción, ahora se encuentra en apuros, ya que aparte de los desvíos para el pago a legisladores, con la compra de Agro Nitrogenados, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha dado parte a la Fiscalía General de la República (FGR), que hubo desvíos por más de 400 millones de dólares; se espera que en cualquier momento pueda ser llamado a declarar o se le detenga.
Parte de la historia de corrupción se supo durante su campaña de Carlos Joaquín, cuando se detuvieron vehículos con legisladores panistas que llevaban millones de pesos en billetes con denominaciones de 500 y 200 pesos, pero en la entonces PGR desapareció toda evidencia.
El dinero fue tanto, que incluso después de la elección de 2016, se decomisaron varias maletas llenas de dinero en el aeropuerto de Cancún, pero de igual manera se evitó y ocultó toda investigación.
EL GRAN REPARTO
Eran las noches de mediados de diciembre de 2013, en medio de un aparatoso cerco policiaco-militar en las calles aledañas a la sede del Senado de la República.
Narra un ex senador integrante de la Comisión de Asuntos Constitucionales al entonces reportero de El Financiero, que a pesar de que el dirigente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, ya había dado su palabra de que ese partido acompañaría la iniciativa de reforma constitucional en materia energética, todo se enredó “cuando diez senadores de Acción Nacional le advirtieron a los priistas que no votarían a favor de la reforma energética si no se les cumplían exigencias”.
Entonces todo parecía saltar por los aires para el líder del PRI en el Senado, Emilio Gamboa Patrón; al presidente de la Comisión de Energía, David Penchyna; al director general de Pemex, Emilio Lozoya, y al secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell.
Los funcionarios se quedaron helados con la exigencia porque ya todo estaba aceitado con dinero. Entonces pidieron unas horas para tratarlo directamente con el presidente de la República, al que ya le habían insinuado los legisladores de sus pretensiones y estaba casi esperando esa llamada.
Así que esto se resolvió pronto. En dos horas tuvieron una respuesta. Peña Nieto aceptó dar su respaldo económico y político, para que ganaran las elecciones mientras durara su mandato, es decir, en los procesos electorales que se realizaran hasta el 2018.
Javier Lozano Alarcón con la promesa de la gubernatura de Puebla, pero no la logró ni con el fallecimiento de Rafael Moreno Valle y su esposa recién electa. Muchos aprovecharon la rebatiña para colocar a sus parientes.
Y dentro de todos estos jaloneos, Pedro Joaquín, flamante secretario de energía, negoció con Peña Nieto y con los senadores, para colar a su medio hermano, Carlos Joaquín González, como candidato a la gubernatura panista por Quintana Roo.
Además, Martín Orozco Sandoval con el gobierno de Aguascalientes. Pedro Mendoza Davis salió con la gubernatura de Baja California en la bolsa. José Rosas Aispuro con el de Durango. Martha Elena García Gómez con la de Nayarit para su hijo, Antonio Echevarría García, hoy mandatario de ese estado.
Francisco Domínguez Servién se quedó con Querétaro, y Francisco García Cabeza de Vaca con Tamaulipas. Se ha difundido de estos últimos, Servién y Cabeza de Vaca, un audio en el que ya como aspirantes, festejaron recibir 6 millones de pesos mensuales para su campaña, de manos de “Michael Kors” de la Secretaría de Gobernación.
Fernando Yunes Márquez obtuvo la candidatura al gobierno de Veracruz para los comicios de 2018, y para ello apoyaron a su padre en las de 2016; a María Luisa Calderón se le prometió otra vía de solución, ya que el presidente ya había comprometido la gubernatura de Michoacán, tras la firma del Pacto por México, para el perredista Silvano Aureoles Conejo.
Después del acuerdo, el priista David Penchyna les gritó entre sonaras carcajadas: ¡Son unos atascados! Y los entonces senadores del PAN Salvador Vega Casillas, Javier Lozano Alarcón, Jorge Luis Lavalle Maury, Francisco García Cabeza de Vaca y Francisco Domínguez Servién, le respondieron con una roqueseñal.
PARA TODOS HUBO PASTEL
En esos acuerdos también se definió el experimento de Nuevo León, con la primera gubernatura “independiente” en la historia del México contemporáneo, luego de que la iniciativa privada, específicamente el Grupo Monterrey y el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), de la mano de Claudio X. González padre, negoció con el gobierno de Peña Nieto su aval a la reforma energética a cambio de la candidatura de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”.
Conocedor del pacto, pero enojados porque lo habían dejado fuera, el senador del PAN, Javier Corral Jurado, aprovechó las audiencias públicas para la Ley General de Transparencia, denunció que en el Congreso (en video que se ha hecho viral nuevamente) todo “se manejan grandes cantidades de dinero de las que no se rinden cuentas y se pagan compensaciones a los legisladores por votar determinadas leyes”.
Hay ‘armadijos’ que hacen una bolsa impresionante, insistió. Rápidamente lo llamaron a negociar y fue el candidato a gobernador por Chihuahua a cambio de su silencio. Se convirtió en el doceavo panista con “hueso”.
Poco a poco se conocen más detalles de esta thriller que supera con muchos las narco series que hacen para la televisión.
