CANCÚN, Q. ROO.- Un ambiente generalizado de alarma prevalece en Cancún, por la invasión de un grupo del narcotráfico que busca desplazar a las demás células rivales, con ejecuciones y disparos en bares y casas de masaje, en una situación que ha dejado víctimas inocentes y miedo por la imposición de cuotas de derecho de piso hasta en pequeños comercios como en fondas de comida y en talleres.
Con este panorama, Cancún está bajo un ataque sin precedente de la delincuencia organizada, pues se han mencionado en diversos momentos la operación de hasta cinco grupos, cuando antes estaban Los Zetas, Los Pelones y el Cártel del Golfo.
Fuentes extraoficiales revelaron que este año entraron dos nuevos grupos, el Cártel de Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, con células de sicarios que buscan apoderarse del control de la venta de drogas y del cobro de cuotas de derecho de piso, no solo en bares, discotecas y casas de masaje, sino también en pequeños comercios.
Ante esto, las zonas inseguras de este polo turístico se han incrementado de manera alarmante, pues anteriormente había puntos específicos donde se registraban los problemas relacionados con el narcomenudeo, como en la Región 259 y en los alrededores de la unidad deportiva El Toro Valenzuela, pero las ejecuciones y ataques a balazos se han extendido prácticamente en toda la ciudad.
La entrada del Cártel de Jalisco Nueva Generación ocasionó el caos que se está viviendo de manera grave en Cancún, desde el mes de junio pasado, cuando fue más notoria una cruenta guerra contra los miembros de Los Pelones y del Cártel del Golfo.
Algunos policías comentaron que Los Zetas han perdido fuerza y sus integrantes se fusionaron con otros grupos, mientras que el Cártel de Sinaloa también se menciona poco.
El Cártel del Golfo mantiene hasta el momento el control de la venta de drogas en la zona hotelera, mientras que Los Pelones son señalados de haber marcado como su territorio la extensa zona que comprenden las regiones 259, 247 y parte de las supermanzanas 60´s, en los alrededores de la Unidad Deportiva El Toro Valenzuela y el Crucero.
Sin embargo, los integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación han estado eliminando a los vendedores de esos dos grupos, para apoderarse del control de la venta de drogas en toda la ciudad.
Hasta el momento, las ejecuciones y muertes relacionadas con la operación de grupos del narcotráfico alcanzaron la cifra de 46 casos, lo que refleja un incremento en comparación con los 37 decesos registrados durante el 2015. (Redacción / QUINTANA ROO HOY)
