CANCÚN, Q. Roo.- En casi 120 minutos, al presentar por segunda ocasión el Plan Estatal de Desarrollo, el gobernador del estado, Carlos Joaquín González hizo alusiones al “quintanarroísmo” y a la opacidad que prevalecía en la administración pasada, aclaró que no hay “negociaciones” para que las denuncias se queden estancadas y fijó en materia de seguridad un plazo de 10 meses para instalar nuevos equipos de vigilancia.
En la explanada de la Universidad del Caribe fueron instaladas 600 sillas para igual número de invitados que acudieron puntuales a la cita: 12:45 horas aunque inició a las 13:25 horas; los asientos fueron insuficientes para todos los presentes y curiosos, algunos estaban de pie a las orillas de las columnas que sostienen el techo circular.
Otros poco antes de las 14 horas abandonaron el evento, como la asociación de Adultos Mayores de Quintana Roo. Y unos más, ante la falta de espacios, optaron por permanecer de pie bajo los árboles. Al inicio había más de 800 personas presentes.
En la primera fila de las sillas para los invitados lucían políticos de diferentes corrientes: Arlet Mólgora Glover y Joaquín Hendricks del PRI; la senadora Luz María Beristain del PRD; detrás del gobernador, en la segunda fila los diputados locales del PRD, PAN y Morena; y delante de ellos, los presidentes municipales, Emilio Jiménez Ancona del municipio de Lázaro Cárdenas; Cristina Torres Gómez de Solidaridad; Laura Fernández de Puerto Morelos; Juan Carrillo de Isla Mujeres y Remberto Estrada Barba de Benito Juárez.
En las otras sillas, empresarios y representantes de organizaciones civiles. Además, fueron instaladas diversas mesas para las transmisiones en directo de los medios electrónicos.
En su discurso, Joaquín González presentó una radiografía de los retrocesos alcanzados durante los cinco años de gobierno de Roberto Borge Angulo, entre ellos: 50% de los trabajadores laboran en la informalidad y carecen de acceso a la seguridad social; más del 20% de la población sin acceso a la alimentación; mínimos niveles de productividad. Y señaló que los cinco ejes de gobierno que aplicará hasta 2022 permitirán darle rumbo a Quintana Roo.
Uno de los primeros aplausos que generó de los presentes fue la aclaración de que no hay negociaciones ni pactos, sino que continúan trabajando para presentar denuncias por las presuntas irregularidades detectadas en la administración anterior.
También se refirió al “quintanarroísmo” –que enarboló Borge Angulo para descalificar el lugar de nacimiento de Joaquín González en la contienda electoral- y criticó la opacidad. Dentro de su discurso, únicamente fijó como plazo para cumplir en un periodo de 10 meses la colocación de un nuevo sistema de vigilancia.
Al concluir la presentación hubo alrededor de 17 preguntas, lo que provocó que a las 3:30 concluyera esta presentación con apenas la mitad de los asistentes. (Virginia Próspero / QUINTANA ROO HOY)