CANCÚN, Q. Roo.- La tranquilidad que se respiraba en los primeros años de vida de Cancún desapareció por completo y en su cumpleaños número 47, este polo turístico enfrenta su peor crisis en materia de seguridad.
Ni los más de dos mil elementos que están laborando en Cancún, por la llegada de refuerzos, entre militares de fuerzas especiales, policías federales y estatales, han podido controlar los embates de la delincuencia organizada, principalmente de grupos del narcotráfico que buscan dominar la plaza.
En los albores de la década de los 70, cuando nació Cancún, los principales problemas eran las riñas entre borrachos, en su mayoría de los trabajadores que participaban en la construcción de los grandes hoteles, y algunos accidentes laborales.
Época de abundancia
Desde el inicio de operaciones de los primeros hoteles y casi todo el período de los años 80, Cancún tuvo una época de abundancia. Todos ganaban bien, lancheros, meseros, taxistas y empleados hoteleros, en una situación que generó principalmente conflictos derivados del consumo excesivo de alcohol, como grescas y pleitos familiares.
Sin embargo, la llegada del huracán “Gilberto”, en 1988, fue el punto de viraje en la historia de este polo turístico, de una ciudad tranquila y con un auge económico, a una ciudad violenta e insegura, con un alto índice de inmigración.
El destino se recuperó en los años 90, pero con el crecimiento de la ciudad también se recrudecieron los robos a viviendas y operaban más de 100 bandas de pandilleros, con enfrentamientos a rocazos, machetes y cuchillos.
En ese entonces, Quintana Roo empezó a sonar con fuerza como un “trampolín” de los cargamentos de droga que salían de Colombia con destino a Estados Unidos, en travesías por mar en lanchas conocidas como “tiburoneras”, las cuales hacían escala en las costas de la entidad, para reabastecerse de combustible y continuar su viaje.
Precisamente esa situación generó los primeros focos rojos en lo que ahora es una “guerra” entre cárteles de la droga, pues los traficantes empezaron a pagar a sus contactos locales con paquetes de cocaína, y con esto, se incrementó la venta en la ciudad.
Esta situación generó la operación de un primer grupo del narcotráfico y se mencionaba al Cártel de Juárez y al Cártel del Golfo, cuando todavía “Los Zetas” eran considerados como su brazo armado, pero después se separaron y surgieron más grupos que hasta ahora se disputan el control de la plaza, entre éstos Los Pelones y el Cártel de Jalisco Nueva Generación.
De esta manera, desde el inicio del año 2000 a la fecha, los principales delitos son los considerados como de alto impacto, con ataques a balazos, “levantones” y ejecuciones, cometidas en plena vía pública y con ráfagas de armas largas.
De hecho, el 2017 comenzó como uno de los peores años por la operación de grupos del narcotráfico, con un ataque sin precedentes registrado el 17 de enero pasado en el edificio de la Fiscalía General del Estado, cuando un comando de 10 sicarios utilizó ráfagas de armas largas y hasta un lanzagranadas, con un saldo de un agente ministerial muerto y tres agresores abatidos por los policías.
El estado de fuerza de las corporaciones policíacas está conformado actualmente por más de mil 500 elementos de base, entre éstos mil policías preventivos de la Secretaría Municipal de Seguridad Pública, 300 agentes ministeriales y 200 policías federales, más otros 500 elementos que llegaron de refuerzo.
Heridos de bala, el pan de cada día
Antonio Álvarez Rodríguez, uno de los paramédicos más antiguos que se mantiene en servicio en este polo turístico, considera que los casos de emergencia han cambiado drásticamente, pues de atenciones comunes por accidentes de tránsito y golpeados, ahora tienen que lidiar constantemente con heridos de bala.
Con 24 años de haber sido certificado como paramédico y con una larga trayectoria dentro de la Cruz Roja, “Don Toño”, como es conocido por sus compañeros, mencionó que los servicios se han incrementado y cambiado.
“Todo ha ido con base en el crecimiento de la ciudad, el número de pobladores, se requieren más servicios de emergencia diariamente, yo colaboré con la Cruz Roja cuando solamente había una ambulancia de guardia, teníamos pocos servicios, actualmente se ha incrementado bastante la población y el número de servicios, a parte de que ha crecido, ya son de manera diferente, antes eran golpeados, violencia intrafamiliar, accidentados, ahora nos ha estado pegando mucho los hechos delictivos de alto impacto; los heridos por arma de fuego ya se ha vuelto muy cotidiano aquí en Cancún”, indicó.
El veterano en servicios de emergencia reconoce que uno de los principales problemas, ha sido el incremento del tráfico vehicular, lo que impide el rápido desplazamiento de las ambulancias. (Redacción / QUINTANA ROO HOY)