Virginia Próspero
CANCÚN, Q. Roo
Para burlar la estrategia de coacción del voto, algunas personas y partidos proponen otras alternativas para engañar a quienes los están obligando a votar por determinados candidatos.
En las redes sociales circula información así como denuncias sobre la compra de votos que realizan algunos partidos –como las dadas a conocer la semana anterior por este medio- para lograr que el resultado de la elección se incline a su favor.
Incluso, se señala que ahora los institutos que utilizan estas prácticas buscan asegurarse de que la persona a la que le pagarán desde 500 pesos o más cumpla su acuerdo, deberá tomar con su celular una foto de la boleta mostrando que votarán por el partido acordado, o bien tomarse una foto de la cara y boleta para demostrar que cumplieron con su acuerdo y enviarla vía whatsapp.
Pero también surgen otras propuestas que buscan frenar esta coacción del voto, como el caso del ambientalista, Juan José Morales que plantea que los ciudadanos voten por el partido al que lo están obligando a votar, tomen la foto y después tachen toda la boleta a fin de que se invalide ese voto y no cuente para el partido que le regalará dinero o un bien de consumo.
“Por ahí alguien ha dicho que para evitar eso, puede tomar la foto de la boleta marcada (como prueba) y luego anular el voto”, aseguró. Mientras que el candidato a la gubernatura por Morena, José Luis Pech Várguez, propuso otra alternativa, basada en su experiencia como escrutador electoral.
“Había como propuesta que uno le pusiera un acetato con una “x” sobre la boleta, pero corren el riesgo de que se observe el brille del acetato y no les paguen. Pero hay una mejor, las personas que tuvieron la necesidad de vender su voto, que tomen la foto y después que tache por completo donde los obligaron a votar y le pone “no” y luego tacha en limpio por el que quiere y con eso, la interpretación del voto queda claro”, explicó.
