PALOMA WONG
GRUPO CANTÓN
CANCÚN.- LA pandemia sanitaria aumentó el número de vendedores ambulantes en el estado, personas quienes buscaron un sustento económico para la familia ante la falta de empleo por el cierre temporal de negocios.
En Quintana Roo existían hasta los primeros meses de la pandemia sanitaria aproximadamente 15 mil vendedores ambulantes, cifra que incremento ante la falta de empleo en los diferentes ayuntamientos derivado de la pandemia.
Leopoldo Sosa Cetina, secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) en Othón P. Blanco, dijo que al menos en Chetumal, existían más de 300 personas registradas como vendedores ambulantes, y en el último año esta cifra incremento en un 100 por ciento, principalmente personas que vendían empanadas, salbutes, tamales, aguas naturales, postres, por mencionar algunos productos.
“Derivado de la pandemia se ha incrementado grandemente el tema de los venteros ambulantes porque era la única forma de llevar un sustento porque no había trabajo y ahora en eso siguen vendiendo salbutes, empanadas y todo lo posible”, afirmó.
Indicó que eso propició que algunos parques se vieran con personas vendiendo en triciclos o con una pequeña mesa, pues lo único que necesitan eran unos cuantos pesos para llevar un plato de comida decente a la mesa.
“Desgraciadamente hay incremento en los productos básicos, en el gas, en el pollo y otros, entonces ahora en lugar de llevar el 100 por ciento de las ganancias, ahora solo llevan un 50 o 60 por ciento y eso solo implica que redoblen esfuerzos, ya que hay incluso más vendedores ambulantes”, puntualizó.
El entrevistado dijo que derivado de esta situación, le llevaron este planteamiento al Ayuntamiento de Othón P. Blanco, ya que la presidenta municipal, Yensunni Martínez Hernández, no se había visto interesada en atender desde que inició su administración.
Además solicitaron que los inspectores sean un poco más “humanos” con los comerciantes ambulantes, ya que hay rumores de que estos los mantiene hostigando y persiguiendo solo por vender en las calles.
Sosa Cetina consideró que es tiempo de llevar a la mesa las necesidades no solo de los vendedores ambulantes, sino que de todos aquellos que conforman una actividades económica y donde el ayuntamiento capitalino puede dar los permisos para que trabajen sin problemas.