CANCÚN, Q.Roo.- La inseguridad y la burocracia podrían derivar en el freno de inversiones, coincidieron en señalar empresarios de diferentes cámaras empresariales.
Respecto del más reciente incidente de extorsiones a springbreakers por parte de la Policía Turística de Cancún, Carlos Gosselin Maurel, dirigente de los hoteleros, dijo que se trata de un problema añejo respecto del cual ha habido compromisos puntuales por parte de los distintos gobiernos municipales que han desfilado por Cancún, sin que hasta el momento se haya podido erradicar por completo esta problemática.
El hecho es, dijo, que el springbreakers es un mercado que Cancún no se puede dar el lujo de perder, pero a lo largo de varios años, este segmento se ha desplomado de manera dramática sin que haya responsables o causas directas a las cuales atribuirle la caída.
Respecto de la inseguridad, Isaac Reza, dirigente de la Confederación de Cámaras Empresariales de Quintana Roo, dijo que las empresas tienen que invertir cada vez más recursos en sistemas de seguridad; sin embargo, quien debería dar respuestas contundentes son las corporaciones policiacas de los tres órdenes de gobierno, lo cual a la fecha no ha sucedido, pues muy por el contrario las ejecuciones y la violencia se ha desbordado a niveles que no se habían visto nunca.
Ambos empresarios coincidieron en que si no se frena a tiempo la escalada de violencia en Cancún y Playa del Carmen, las consecuencias serán catastróficas para ambos destinos turísticos, pues el turismo es una actividad muy frágil que resiente como pocas otras los hechos que se han ido dejando crecer en el estado.
“No somos Acapulco donde el crimen organizado prácticamente ha secuestrado el lugar, pero preocupa que podamos llegar a eso, aunque todo parece indicar que estamos en el mismo camino”, dijo. (Jesús Vázquez/Quintana Roo Hoy)
