CANCÚN, Q. Roo.- Abandonados, abusados física o verbalmente, sin ingresos fijos y en ocasiones despojados de sus bienes por los propios hijos, así se encuentran ocho de cada 10 adultos mayores en Quintana Roo, quienes enfrentan un panorama que les imposibilita tener una vida plena, al grado de representar al sector poblacional con el índice de desarrollo social más bajo.
Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) y del Consejo Nacional de Población (Conapo), refieren que el 4.9% de los habitantes en el Caribe mexicano son personas mayores de 60 años, siendo los municipios de Benito Juárez y Solidaridad donde se concentran más residentes en ese rango de edad.
Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política y Desarrollo Social (Coneval), el número de pobres en Quintana Roo aumentó, colocando a las personas de la tercera entre los sectores con mayores posibilidades de sufrir algún tipo de carencia, siendo la económica y la patrimonial las que destacan.
Al respecto, el presidente de la Federación de Adultos Mayores (FAM), José Martínez Rodríguez, indicó que las personas de 60 años y más enfrentan problemas de subsistencia, debido a que no cuentan con una pensión, dependen de los hijos y difícilmente pueden insertarse al mercado laboral ante la falta de oportunidades.
Detalló que, aunado a los problemas por no tener ingresos y la negativa del sector patronal para emplearlos, hay quienes viven un infierno con sus familiares, pues suelen ser presa de abusos físicos o psicológicos, incluso se tienen casos en donde se les prohíbe salir.
Martínez Rodríguez dijo que la realidad que viven los adultos mayores en Quintana Roo no dista de lo que pasa a nivel nacional, quienes sufren todo tipo de vejaciones, es más, el 16% de este sector ha padecido violaciones a sus derechos humanos, tan es así que un total de un millón y medio está sufriendo maltrato o abuso.
“Lo más triste es que la violencia que sufren las personas de la tercera edad viene de sus propios hijos, pero estas acciones se recrudecen al grado de dejarlos en el abandono; sólo en Benito Juárez, se han detectado 40 ancianos en calidad de calle, los cuales fueron canalizados a instancias gubernamentales para sus asistencia”, añadió.
Comentó que la mayoría de los ancianos que radican en Quintana Roo provienen de los estado se Yucatán, Campeche, Tabasco, Veracruz, Guerrero y Ciudad de México, de los cuales el 60% llegó cuando se encontraban activos en el campo laboral y sólo el 40% migró de sus lugares de origen por dependencia económica.
Martínez Rodríguez señaló que generalmente las personas de la tercera edad que viven a cuenta de los hijos, suelen encargarse de las tareas del hogar y el cuidado de los nietos, siempre y cuando no sufran alguna enfermedad que les impida desplazarse; sin embargo, se han detectado familiares que utilizan las malas condiciones de salud de los padres para obligarlos a pedir limosna.
TRAICIONADOS POR LOS HIJOS
Otra problemática en Quintana Roo es que hay ancianos que fueron despojados de sus bienes, pues una vez que dejaron sus lugares de origen, los hijos vendieron sus propiedades y son ellos quienes administrar el dinero sin dar cuenta de los gastos a los padres.
También es muy común que los vástagos sean quienes manejan el dinero de las pensiones de sus padres, es decir, ejercen una violencia económica, al ser ellos quienes determinan en que gastar los ingresos.
“Existen toda clase de abusos contra los adultos mayores que afectan sus calidad de vida”, agregó el presidente del FAM.
En ese sentido, lamentó que en Quintana Roo no existan políticas públicas enfocadas a empoderar a los adultos mayores, menos aún se les da facilidades para tener acceso a la salud, insertarse al mercado laboral y a la recreación, situación que genera un entorno adverso a su desarrollo, prueba de ello es que se considera el sector más vulnerable a la pobreza.
PLAN DE AYUDA
Por su parte, María Márquez Pérez, presidenta de la Red por la Equidad y Derechos Humanos en Quintana Roo, adelantó que las organizaciones sociales han establecido una agenda de la sociedad civil para que se contemplen acciones en beneficio de los adultos mayores. Mencionó que en la propuesta buscan que las personas de la tercera edad tengan facilidades de obtener un empleo, acceso a la salud, capacitación, programas recreativos y para quienes su condición de salud no les permita valerse por sí mimos, proponen crear un casa de asistencia, además de un figura jurídica que castigue a quienes abusen física o psicológicamente contra este sector.
Márquez Pérez añadió que es lamentable lo que pasa con los adultos mayores, situación que no es privativa del estado, ya que el abuso se da a nivel nacional e internacional, de ahí la urgencia de que los gobierno asuman su responsabilidad y generen las condiciones para mejorar la calidad de vida de este sector, que se encuentra entre los grupos vulnerables. (Redacción / QUINTANA ROO HOY)