ALEJANDRA GALICIA
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cancún. Las seis empresas que concursaron para construir el Puente Vehicular Nichupté fueron rechazadas por tener precios más altos a lo estimado por el Gobierno de México y no cumplir en suficiencia con las condiciones técnicas que solicitan la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT).
El fallo de la licitación internacional fue emitido este 7 de junio en el que fue declarada por la SICT como desierta debido a que la totalidad de empresas que participaron no reunieron los requisitos solicitados y sus precios de insumos no son aceptables, ya que los importes propuestos para las obras en la licitación son superiores y rebasan el costo estimado de los trabajos por lo que no es factible pagarlos por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para la ejecución de los trabajos.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció la construcción del puente en diciembre de 2021, en el que se invertiría cinco mil 500 millones de pesos para construirlo y entregarlo en diciembre de 2023. El objetivo del proyecto es crear una vía alterna que permita reducir el tráfico en la zona hotelera de Cancún, las obras se edificarán en una parte del sistema lagunar Nichupté.
Para construir el Puente Vehicular Nichupté competían seis empresas nacionales, entre ellas, la constructora Gami Ingeniería e Instalaciones S.A de C.V que tiene base en el Estado de México que propusó un costo del puente por 5 mil 342 millones 846 mil pesos, era la más económica del total de propuestas.
Seguido de ICA Constructora de Infraestructura S, A de C.V, empresa que también participa en la construcción del Tren Maya en el Tramo 4 y es propiedad del empresario Carlos Slim. Para la licitación la empresa sostuvo que necesitaría 5 mil 732 millones 840 mil pesos de inversión.
Impulsora de Desarrollo Integral (IDINSA) S.A de C.V y Prefamovil con sede en la Ciudad de México se unieron para participar en la licitación y propusieron un costo de obra de 7 mil 118 millones 781 pesos, mientras que otras de las empresas participantes fue Mota-Engil México S.A.P.I de C.V empresa fundada en Portugal con presencia en la construcción en el país que presupuestó el puente en 7 mil 217 millones 575 mil pesos.
Dos de los licitantes está conformado por convenio privado en el que participan tres constructoras: Calzada Construcciones S.A de C.V, Dragados del Sureste S.A de C.V y Peninsular Compañía Constructora S.A de C.V, entre todas propusieron un costo superior al proyecto con un total de 7 mil 329 millones 877 mil pesos para el puente.
El presupuesto más caro para la construcción del puente vehicular en Cancún lo tienen tres empresas que también hicieron un convenio privado para entrar, entre ellas, está Citcocomex group S. de R.L de C.V, FMI proyects S. de R.L de C.V y Energy cocomex S.A.P.I de C.V con un costo total de 7 mil 766 millones 144 mil pesos.
Ante esta situación, el director general de la SICT de Quintana Roo, Guido Mendiburu Solís explicó que la convocatoria internacional volverá a ser lanzada y se reiniciará el mismo proceso hasta encontrar una empresa que ofrezca mejores condiciones económicas y se apegue a las necesidades del gobierno federal, ya que lo que se busca es que el proyecto no genere deuda al gobierno o se necesite pagar dinero extra al que ya fue preparado por la SHCP para las obras en Quintana Roo.
“Efectivamente las empresas que estaban dentro de los rangos de los montos no cumplieron con la experiencia que nosotros estamos solicitando, y los que cumplían excedían el monto, esto quiere decir que no hay posibilidades de que nos den una asignación adicional, entonces tenemos que ajustarnos al monto de los cinco mil 500 millones que ya están destinados para esa obra”, dijo el director de la SICT de Quintana Roo.
Sostuvo que aún no se tiene una fecha establecida para emitir nuevamente la convocatoria en Compranet, sin embargo, las empresas del país o en el mundo que deseen participar para construir el puente vehicular en Cancún deberán entregarlo en el mismo período pactado por Andrés Manuel López Obrador, es decir, en diciembre de 2023.
“Las probabilidades de que una obra se desfase eso pues depende de muchos factores, este pudiera ser uno de ellos, puede ser que tengamos un evento meteorológico que también nos impida trabajar, hay muchos factores, pero nosotros seguimos en lo mismo y así se va a pedir en la licitaciones, nosotros seguimos manteniendo el plazo”, dijo Mendiburu Solís.
Para el director de la SICT lo importante del proyecto del Puente Vehicular Nichupté es que las empresas participantes detallen que procesos utilizarán para construirlo para cumplir con los tiempos que solicita el gobierno federal, ya que la variable de tiempo se hará más corto debido a que la primera licitación fue declarada desierta, pero también los licitantes deben concordar con los costos presupuestados.
“Si son ellos listos (los licitantes) se darán cuenta que rebasaron, tendrán que revisar y ver si pueden bajar sus costos y revisar sus estrategias y hacer una oferta más barata. Al menos en esta licitación se tenía que ajustar y como no había la certeza de que pudiéramos contar con una cantidad adicional pues entonces se declaró desierta”, dijo el funcionario de la SICT.
Agregó que la SICT a nivel central también realizará los estudios sobre el proyecto que permita analizar si es necesario notificar a la autoridad hacendaria alternativas para incrementar los montos del proyecto, sin embargo, hasta el momento la postura de la SICT es sostener el precio actual de cinco mil 500 millones de pesos.
Obra para desahogar de tráfico la zona hotelera se construirá sobre la laguna
El puente vehicular Nichupté consta de 8.80 kilómetros el trazo seleccionado que pasará por una parte del sistema lagunar Nichupté y sus humedales. El proyecto contempla una conexión vial entre el centro de la ciudad que iniciará desde el distribuidor vial de la avenida Kabah sitio donde convergen las avenidas Bonampak y el boulevard Luis Donaldo Colosio, además se conectará con la zona hotelera sobre el boulevard Kukulkán a la altura del kilómetro 13.
El puente estará soportado por 660 pilas con una distancia entre cada una de 50 metros para evitar alterar la hidrología de la superficie, cada una de las pilas tendrá 1.7 metros de diámetro con 200 ejes de apoyo.
Para que la obra sea legalmente viable y sustentable requerirá de dos instrumentos, uno de ellos, un acuerdo de destino que deberá otorgarlo la Semarnat a la SICT para la ocupación de la zonas terrestres y también una asignación o permiso para la zona federal marítimo terrestre, además de la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) que otorga la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).
También el proyecto necesita un plan de manejo de vida silvestre autorizado por autoridades federales. Debido a impacto ambiental que tendrá el proyecto en el sistema laguna Nichupté, las autoridades prevén un plan de acciones de mitigación de al menos 306 hectáreas de manglar que se busca restaurar al iniciar las obras y también de conservación y mantenimiento permanente durante la vida del proyecto, por lo que también se busca bajar presupuestos locales y federales para darle continuidad.
El gobierno de Quintana Roo donará 97 hectáreas de terrenos a la SICT para que se sumen el acuerdo de destino que tiene la Conanp y Semarnat para la protección del Área Natural Protegida del sistema lagunar Nichupté.
El proyecto fue presentado públicamente ante sociedad civil, ciudadanía y empresarios el pasado 18 de mayo en las instalaciones de la Universidad Tecnológica (UT) de Cancún.
