JESÚS VÁZQUEZ
GRUPO CANTÓN
Tulum. La definición de los terrenos en los que se ubicará el Aeropuerto Internacional de Tulum, en términos de adquisición, estará generando un retraso de por lo menos seis meses en la conclusión de la construcción de la terminal aérea.
Al menos así se anticipa en los documentos enviados por la Secretaría de la Defensa Nacional a la Secretaría de Hacienda en los que explica que la definición de los terrenos ha generado un retraso en la ejecución de los estudios de preinversión del proyecto “por lo que se modifica el tiempo de ejecución”.
Es así que los estudios que debieron concluirse en diciembre de 2021 no estarán listos sino hasta julio de 2022, con un monto de inversión de 237.5 millones de pesos.
Ni la Sedena ni el gobierno federal han salido a aclarar en qué medida podía retrasar esto la fecha de inauguración de la obra, anunciada apenas hace unas semanas, en Tianguis Turístico de Acapulco, para comenzar a operar en 2023.
DETALLES
Hasta el momento los planes en el papel, establecen que el Aeropuerto de Tulum y la Base Aérea Militar que lo complementará tendrán como principal objetivo el contribuir a la mejora de las operaciones de vigilancia que realiza la Secretaría de la Defensa Nacional en la frontera sur del país, además será un referente importante en la atención de eventualidades meteorológicas como huracanes y tormentas tropicales.Así se describe en el documento ingresado por la Secretaría de la Defensa Nacional a la cartera de proyectos de inversión de la Secretaría de Hacienda, mediante el que solicitan 950 millones de pesos, que será el costo total del proyecto.
Se menciona además que dichas instalaciones contarán con la infraestructura correspondiente al Aeropuerto Internacional de Tulum, el cual “permitirá impulsar el crecimiento económico y la competitividad antes otros mercados internacionales”, sin embargo, la mayor de las actividades descritas y relacionadas con el proyecto tienen que ver con “vigilancia en el espacio aéreo en la frontera sureste”, así como “atención oportuna y estratégica ante las afectaciones por desastres naturales”.
Se especifican las acciones que se desarrollarán en la base militar como transporte de personal, evacuación de heridos y damnificados, transporte de carga, despensas, artículos de primera necesidad, así como acciones de búsqueda y rescate; todo esto derivado de que “no existe infraestructura aeroportuaria en la Riviera Maya capaz de soportar eventos hidrometeorológicos graves que permitan la atención prioritaria de la población…”, se lee en el documento.
En los detalles técnicos se mencionar que el aeropuerto tendrá una pista de aterrizaje y despegue de 3 mil 500 metros de longitud, calles de rodaje de pavimento asfáltico de 10 centímetros de espesor y plataformas para aviación comercial, general y de carga de pavimento asfáltico. Tendrá además estacionamiento para helicópteros, zona de hangares, señalización y equipo de ayuda a la navegación, en el lado aire.
En el lado tierra, el documento adelanta que se construirá un edificio terminal de concreto hidráulico con una estructura metálica que incluirá vestíbulo, sala de documentación, punto de inspección y sala de última espera. Todo ello en una superficie de 1,200 hectáreas, las cuales no se encuentran reservadas en el documento, pero se sabe que se encuentran en el municipio de Felipe Carrillo Puerto.