DATOS
El fraude a través de la clonación de tarjetas operaba en los municipios de Benito Juárez, Cozumel, Solidaridad, Puerto Morelos y Tulum
La “Banda de la Riviera” es una investigación realizada por la Organized Crime and Corruption Reporting Project, Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad y la organización Quinto Elemento Lab
Durante un cateo realizado por la policía del Mando Único a dos inmuebles de Tudor, este acusó a los elementos de haberle robado 50 millones de pesos en diferentes artículos
Otros alcaldes como Pedro Joaquín Delbouis, Laura Beristain, Víctor Mas y Mara Lezama también son señalados como cómplices del grupo delictivo al otorgarles concesiones para poder operar
Pese a investigaciones policiales, la falta de evidencias provocó que Tudor quedara libre
NUMERALIA
200 millones de dólares se estima que son las ganancias de esta red de estafadores
El negocio de la mafia rumana es todo un éxito, miles de turistas son defraudados durante sus vacaciones en la entidad al clonarles sus tarjetas
Rafael Santiago
Grupo cantón
Cancún. La investigación acerca de los clonadores rumanos que obtienen más de 1200 millones de dólares al año por sacar dinero de las tarjetas de turistas que visitaban los municipios de Cozumel, Puerto Morelos, Tulum, Playa del Carmen y Cancún, intitulada la “Banda de la Riviera Maya”, ha sido galardonada con un premio “EPPY 2020” que otorga la revista “Editor &Publisher”, considerada una de las más prestigiadas en los Estados Unidos.
La defraudación a través de la clonación de tarjetas en cajeros automáticos, llamado “skimming”, los skimmers son los que roban la información insertando software ilegales, que les ha dejado ganancias a estas personas por más de 200 millones de dólares, es liderada desde Quintana Roo, por Florian Tudor, apodado “El Tiburón”, revela una investigación conjunta de OCCRP (Organized Crime and Corruption Reporting Project), Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y la organización Quinto Elemento Lab. Tudor siempre ha negado las acusaciones y asegura que es un empresario honesto.
Amparados por Banca Multiva, que les daba la autorización inicial de los cajeros, los presidentes municipales hacían de las suyas al otorgarles permisos, en varias administraciones municipales, incluyendo las actuales que ratificaron esas concesiones, como son los casos de Pedro Joaquín Delbouis, que toleró 24 cajeros en Cozumel; Laura Beristain Navarrete, 30 en la 5ta Avenida de Playa del Carmen; Víctor Mas Tah, cinco en Tulum y Mara Lezama en Benito Juárez, en el que tenían tres en el centro comercial Las Américas en Cancún. A pesar de ser algo tan delicado la cuestión de los cajeros, y que la delincuencia organizada está infiltrada en todos los niveles de gobierno, la ley permite a los ayuntamientos autorizar este tipo servicios.
En otros casos, como el de Puerto Morelos, un municipio que lleva pocos años de fundado, el único banco existente, Bancomer, ha sido asaltado dos veces a plena luz del día y lo que abundan son los cajeros, muchos de los cuáles son de Tudor. Las mayores denuncias contra Laura Fernández Piña, edil del lugar, son por los despojos de terrenos de alta plusvalía, y el año pasado, los rumanos según esta laureada investigación internacional, “se involucraron en el desarrollo de proyectos residenciales y hasta financiaron la construcción de un campo de golf”. En la Ruta de los Cenotes, Tudor tiene una residencia que fue cateada por la policía, cerca de donde la presidenta Laura Fernández Piña, tiene una casa de campo en ese turístico sendero.
Debido a tanto dinero, producto de las clonaciones, la diversificación económica de los rumanos creció, al grado de que controlaron varias empresas, como la Alto Mundo, dedicada a gimnasios y ropa deportiva; Melrou, sociedad de importación y exportación; una arrendadora de autos, Intacarrent; Brazil Money Exchange, con oficinas en toda la Riviera Maya, e Inmobiliaria Investcun, además de inversiones en bienes y raíces como Europa Invest.
Lo más reciente es la inversión autorizada por el ayuntamiento de Benito Juárez, del casino Macao, en la exclusiva Plaza la Isla, ubicada en el corazón de la zona hotelera, muy a pesar de que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, se ha pronunciado contra la instalación de casinos. Pero se aprovechan permisos que estaban en otras entidades y se “acuerda” aprovecharlos en este destino turístico con la autorización obligada de la autoridad municipal. Influye mucho el poder político, ya que son muy cercanos a Jorge Emilio González, dirigente del Partido Verde Ecologista (PVEM), quien les da protección política e incluso se menciona que está asociado con ellos en este negocio.
El también llamado “niño verde”, ha sido filmado chantajeando a inversionistas hoteleros con millones de dólares para otorgarles permisos en los tiempos que gobernaban Cancún con Remberto Estrada, así que no es ajeno a estos enjuagues. Además, fueron los rumanos quienes les proveían mujeres de Europa del Este, para sus orgías en las que corrían drogas y alcohol, que hacían los militantes “ecologistas” y que temporalmente fueron frenadas porque una bella chica fue arrojada, desde séptimo piso del edificio Emerald, en Zona Hotelera de Cancún, donde los militantes verdes tienen la mayoría de las exclusivas suits.
En la investigación premiada acerca de esta mafia rumana, se revisaron miles de documentos, se entrevistaron a personas en tres continentes, rastrearon redes sociales y organizaron el rompecabezas de la delincuencia internacional. Lo destacable es que han sido detenidos varias veces, la llamada Banda de la Riviera Maya, bajo el amparo de la empresa Top Life Servicios, integrada por más de un millar de personas, sigue operando en todo el mundo, o por lo menos en Indonesia, India, Barbados, Granada, Paraguay, Brasil, Japón, Corea del Sur y Taiwan.
La investigación que sacó a la luz toda esta historia, fue escrita por Brian Krebs, un reportero del Washington Post, especializado en temas de seguridad de internet. Cuando se enteró Tudor de todo, ordenó a Constantin Sorinel Marcu, uno de sus hombres, que cerrara temporalmente las operaciones.
En mayo de 2019 la policía al mando de Alberto Capella, otro cuestionado personaje que tenía un enfrentamiento con Tudor, reforzó las pesquisas. Se realizaron varios operativos en el que se catearon varios inmuebles. Dos ubicados en Cancún, Benito Juárez: Calle de Róbalo número 52, SM 3, donde vivía y otro en Av. Cobá número 38, SM 26 (Cuartel de Top Life y domicilio de “Bookers Travel & Adventure”); y el tercero, en marzo de este año, fue en un rancho ubicado en el kilómetro 22+400 de la carretera Ruta de los Cenotes, en el municipio de Puerto Morelos, gobernador por Laura Fernández Piña. Con todo se logró la captura de cuatro personas —dos de nacionalidad rumana y dos procedentes de Tabasco. Tudor denunció que en estos operativos, la policía le robó más de 50 millones de pesos (2.7 millones de dólares) en joyas, obras de arte, maquinaria, vinos, dinero y hasta enseres domésticos. Y a pesar del escándalo mediático a nivel mundial y de las investigaciones policiales, no se logró nada y Tudor quedó libre sin cargos.
Tudor sostiene que todo es obra las falsas acusaciones sembradas por gente del fallecido Sorinel Marcu, quienes intentaron extorsionarlo y chantajearlo desde 2015. Marcu era su brazo derecho pero tuvieron diferencias y se enfrentaron. Las diferencias llegaron a los balazos: el 2 de abril de 2018, cuatro matones balacearon a Marcu frente a las oficinas de DHL en Cancún, pero por pura suerte no perdió la vida. En Rumania, los cuatro atacantes fueron acusados de intento de homicidio, incluso señalaron que era mandato de Tudor. Dos meses después, en otro atentado en Cancún, lograron ejecutar a Marcu con un balazo en la cabeza, el supuesto responsable, un guardia de Energy Solutions of America, pronto quedó libre.
Pero el jaloneo con la policía de Capella continuaba, Tudor lo culpó siempre, como responsable del Mando Único vigente en Quintana Roo, de todo el acoso interminable. El titular de seguridad pública había llegado al extremo de colocar una cámara de vigilancia frente a la casa de Tudor en la calle Robalo. Siempre se dijo inocente y hasta ahora todo ha quedado como un reportaje internacional, sin consecuencias legales. El más reciente choque Tudor-Capella, hace apenas unos días, se dio en Twitter, ahí el rumano se burlaba de que fue dado de baja el otrora poderoso titular de Seguridad Pública.
La historia resurge con este premio internacional, pero para las autoridades de Carlos Joaquín esto es cosa juzgada.