Por si el escándalo de la falsificación de pruebas Covid no fuera suficiente, ahora sale a la luz que turistas siguen en el destino debido a que tal vez estén infectados
Se trata de los estudiantes argentinos que quedaron en cuarentena. Carlos Joaquín ha puesto a Cancún en la lista negra mundial por la falsificación de pruebas PCR, la negligencia en control epidémico y anunciar eventos masivos
RAFAEL SANTIAGO
GRUPO CANTÓN
CANCÚN. A pesar de las advertencias del doctor Hugo López Gatell para prevenir una tercera ola de coronavirus, que pudiera ser mucho más peligrosa que las anteriores, el gobierno del estado, encabezado por Carlos Joaquín, se obsesiona con priorizar las ganancias a costa de la salud de los quintanarroenses y turistas del mundo.
El caso de los turistas argentinos que se contagiaron en Cancún y cuyas pruebas falsificadas aseguraban que estaban sin problemas, pero que fueron detectados al llegar a su país, fue el escándalo mayúsculo que debería obligar a las autoridades a tener una mayor responsabilidad para cuidar al destino y permitir la pronta recuperación.
Pero el caso de los sudamericanos, que explotó porque entre los graduados que celebraban en Cancún la terminación de su carrera se encontraban hijos de prominentes políticos y de encumbrados personajes del futbol, fue la culminación de una serie de descuidos que ya anunciaban el escándalo. Están los casos de Tulum que infectaron a decenas de turistas canadienses, el mal ejemplo del gobernador y su esposa que acuden a fiestas masivas y varios casos más que afectaron a turistas de Atlanta y Miami principalmente.
*Anteriormente en Tulum se dio el caso de decenas de turistas canadienses que dieron positivo al virus
La respuesta primera de la secretaria de Turismo, Marisol Vanegas y Carlos Joaquín, fue culpar a los turistas por andar paseando, proteger a los laboratorios que entregaban miles de pruebas falsas (hasta que la presión internacional los obligó a reconocer que no tenían permisos para realizar pruebas PCR) y ufanarse de que no pasa nada. Sin embargo, ya no puede tapar el sol con un dedo y tiene que actuar en protección a la ciudadanía del Covid- 19.
Al laboratorio Marbú Salud donde expidieron pruebas falsas a los estudiantes para poder abordar el avión, la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) simuló actuar en consecuencias, suspendiendo e inmovilizando de manera provisional parte del equipo que utilizó el laboratorio para procesar las pruebas PCR. Un día después la Fiscalía General del Estado (FGE), fue a colocar sellos de clausura con el folio 1070, no en las puertas, sino en unas carpas, para que, por alguna extraña razón, quedara libre el acceso a los dueños.
*Los visitantes permanecen en los hoteles Moon Palace (Sunrise) y Oasis
Ahora se sabe que todavía hay 143 estudiantes argentinos, la mayoría posiblemente infectados, que se encuentran varados en Cancún, debido a que no pueden viajar y tienen que estar en cuarentena obligada en los hoteles Moon Palace (Sunrise) y Oasis.
Y las autoridades locales no informaron, sino que fue gracias a que medios nacionales recibieron información de la Dirección Nacional de Migraciones y de fuentes diplomáticas en Argentina, como trascendió que todavía están dos grupos de jóvenes hospedados, 87 en uno y en otro de 56.
En Argentina se han publicado los documentos de las pruebas que entregó el laboratorio Marbú Salud e incluso han presentado su testimonio para evidenciar toda la falsedad que se tiene en Quintana Roo con las pruebas Covid, que son vendidas al mejor postor. Este laboratorio hacía rebajas, y en lugar de 100 dólares cobraba cincuenta, y podían llevarles las muestras de mucosa los mismos hoteles (sin ninguna seriedad ni control sanitario) para recibir en horas el documento que falsamente validad que la persona estaba libre del coronavirus.
*A Marbú Salud, Cofepris suspendió e inmovilizó provisionalmente parte del equipo utilizado para procesar las pruebas y la FGE le colocó sellos de clausura
Fue Quintana Roo Hoy quien hizo contacto con estas personas afuera de la clínica y ahora denuncian que “gracias al contacto con periodistas de Cancún pude averiguar que el laboratorio que le extendió el certificado a mi hijo y sus compañeros no existe en el domicilio que figura en sus papeles, que no tiene sede y que las autoridades sanitarias no la reconocen como afiliadas a los organismos de control”.
La mejor forma de promover el destino es cuidar a los seres humanos y querer ganar dinero a costa de todo, a costa de la salud.