Agencias
CIUDAD DE MÉXICO.
Nicaragua planea sustituir en un máximo de 25 años la energía térmica que se genera de los derivados del petróleo, por la geotérmica, que es aquella que se produce del calor interno de la tierra y se concentra en el subsuelo en lugares conocidos como “reservorios geotermales”.
Con un potencial estimado para generar al menos 1.519 megavatios de la energía que proviene del calor de la tierra, casi tres veces el consumo total actual de Nicaragua, el país sólo aprovecha el 10 % de su potencial geotérmico, es decir 152 megavatios.
Actualmente, existen diez campos aptos para producir energía con el calor de los volcanes, de los cuales dos están siendo explotados, tres están bajo concesión de exploración y los otros cinco aún están “vírgenes”, aunque hay empresas interesadas, según las autoridades.
“En ese momento comenzamos con 35 megavatios”, recordó el presidente ejecutivo de la estatal Empresa Nicaragüense de Electricidad (Enel), Ernesto Martínez Tiffer quien observó, sin embargo, que esa cantidad representaba cerca de un 33 % de la generación total del sistema interconectado nacional de ese tiempo.
El campo geotérmico Momotombo, ubicado en el extremo sureste de la Cordillera de los Maribios, 55 kilómetros al noroeste de Managua, a orillas del lago de Managua y en la ladera meridional del volcán Momotombo, tiene una capacidad instalada de 70 megavatios.
Hervideros al lado de volcán
El otro campo en explotación está ubicado en la comunidad rural de San Jacinto Tizate, un caluroso lugar ubicado a las puertas del volcán Telica, uno de los más activos, en el noroeste del país, es ejecutado por la empresa Polaris Energy de Nicaragua SA (PENSA), subsidiaria de la compañía canadiense Polaris Geothermal Inc. (PGI), y tiene una capacidad instalada de 77 megavatios de energía.
En ese complejo, que acoge a los volcanes Chonco, San Cristobal y Casitas, con apoyo del Banco Mundial las autoridades han detectado, en base a los estudios geocientíficos iniciales, que existe un reservorio con potencial explotable con fines comerciales.
Los campos geotérmicos El Hoyo-Monte Galán y Managua-Chiltepe también han sido entregados en concesión a empresas privadas para que realicen investigaciones de exploración geocientíficas.
El Hoyo-Monte Galán, cuya concesión se otorgó a Geonica, ha sido objeto de estudios de exploración de tipo geológico/vulcanológico, hidrológico, geoquímico, geofísico e inclusive ha sido estudiado por medio de pozos someros de gradiente térmico.
En Managua-Chiltepe, cuya concesión la tiene la empresa mixta Alba de Nicaragua S.A. (Albanisa), las investigaciones geotérmicas efectuadas hasta la fecha han sido esencialmente de tipo geocientífico.