Agencias
CIUDAD DE MÉXICO
En un pequeño pueblo de Indonesia parece que hubo alguien que amaba tanto su casa que se negó a abandonarla. Fue así que en vez de comprar o rentar otra, trasladó la misma propiedad a otro sitio.
Por si eso no fuera lo suficientemente extraño, la casa no fue trasladada por una maquina de construcción o algún transporte especializado, sino que la movieron personas.
Un video es la prueba de tal hecho; en él se observa a toda la comunidad del lugar reunida alrededor del recinto y tras unos segundos de deliberación, los hombres se ponen abajo de la construcción y la ponen sobre sus hombros.
La gran casa de madera fue levantada del piso con relativa facilidad y luego fue traslada a otro lugar en cuestión de minutos.
La grabación fue compartida el pasado 11 de mayo.