REDACCIÓN / GRUPO CANTÓN
Alta mar, 9 de agosto de 2025 — Un momento de esparcimiento terminó en pánico a bordo del lujoso crucero Icon of the Seas, de la compañía Royal Caribbean, cuando un panel de acrílico del tobogán acuático Frightening Bolt se rompió con un turista en su interior, durante la travesía del pasado 7 de agosto.
De acuerdo con testimonios de pasajeros, el incidente generó caos y preocupación en la cubierta del barco. La persona afectada —cuya identidad no ha sido revelada— fue atendida de inmediato por el personal médico del crucero y se encuentra en condición estable, tras sufrir heridas menores causadas por los fragmentos del tobogán.
La compañía naviera emitió un comunicado en el que informó que el Frightening Bolt permanecerá cerrado por el resto del viaje mientras se realiza una investigación sobre las causas del accidente. “La seguridad de nuestros huéspedes es la máxima prioridad”, señaló Royal Caribbean.
El suceso ha desatado una ola de reacciones en redes sociales, donde el video del momento se volvió viral en cuestión de horas. Usuarios expresaron su asombro y preocupación, cuestionando los protocolos de mantenimiento y seguridad de este tipo de atracciones acuáticas en alta mar.
“¿Cómo es posible que una atracción de ese nivel colapse?”, se lee en algunos de los comentarios, mientras otros apuntan a la posibilidad de una demanda por parte del afectado.
La situación ha reabierto el debate sobre la responsabilidad de las compañías de cruceros en garantizar la seguridad plena de sus instalaciones, especialmente en atracciones de alto impacto como toboganes acuáticos, que suelen ser uno de los principales atractivos para los pasajeros.
Mientras la investigación continúa, Royal Caribbean enfrenta la presión de la opinión pública y la atención mediática, en un incidente que ha dejado una marca inesperada en lo que debía ser un viaje de ensueño.
