WASHINGTON.– El segundo debate presidencial entre Hillary Rodham Clinton y Donald Trump resultó ser un evento de ataques personales por comportamientos sexuales, durante el cual el candidato presidencial del Partido Republicano amenazó con meter a la cárcel a su contrincante demócrata si gana las elecciones del martes 8 de noviembre.
Con un rostro totalmente sombrío y desencajado, Trump, acosado y abrumado por las preguntas sobre las declaraciones que hizo en 2005 sobre las mujeres, calificándolas como objetos sexuales, intentó defenderse acusando a Clinton de ser una persona deshonesta que debe estar tras las rejas por mentirosa.
“Vas a ir a la cárcel”, amenazó Trump a Clinton durante el debate presidencial celebrado en la Universidad de Washington, en Saint Louis, Missouri, y moderado por Anderson Cooper, conductor de noticias de la cadena de televisión CNN y Martha Raddatz, de la cadena televisiva ABC.
Con un formato de conversación con la gente, el debate desde su arranque se enfocó a cuestionar a Trump sobre las declaraciones que hizo en 2005 sobre las mujeres, reveladas la semana pasada por el periódico The Washington Post.
“No estoy orgulloso de lo que dije, no fue acoso sexual… Tengo un gran respeto por las mujeres. No he besado a nadie a la fuerza ni he tocado sus genitales sin su consentimiento”, aseguró Trump ante la insistencia de los moderadores sobre el tema.
Sin pedir una disculpa a la nación, Trump intentó minimizar el escándalo asegurando que lo dicho por él “fueron sólo palabras, palabras dichas hace años”, y acusó al expresidente Bill Clinton, esposo de la candidata demócrata, de ser un violador de mujeres.
“Si miras a Clinton, mis palabras no se comparan con lo que él le ha hecho a las mujeres. Bill Clinton fue un abusador de mujeres y Hillary ha atacado de manera viciosa a las que han acusado de violación a su marido”, destacó Trump.
La abanderada presidencial de los demócratas, antes que la amenazara Trump con enviarla a la cárcel por borrar unos 33 mil correos electrónicos sobre Libia de un servidor personal cuando era secretaria de Estado, subrayó que el comportamiento personal de su enemigo político lo descalifica para ser presidente.
“Lo hemos visto insultar a las mujeres, violarlas por su apariencia física… lo que vimos y escuchamos en el video es él, es Trump, alguien que está incapacitado para ser presidente”, afirmó Clinton.
Las preguntas formuladas a los candidatos presidenciales fueron hechas por un grupo de personas elegidas al azar por la Organización Gallup, residentes del área de Saint Louis y que aún no deciden por quién votarán el martes 8 de noviembre.
Extrañamente y después de arrancar con preguntas sobre el comportamiento sexual de Trump, los cuestionamientos siguientes fueron sobre política exterior, la lucha contra el terrorismo, de las relaciones con Rusia y sobre Siria.
En materia económica y en especial sobre el asunto tributario, Trump prometió que si gana la presidencia bajará los impuestos y con ello generará empleos porque incentivará a las empresas a invertir más en Estados Unidos.
“Trump vive un una realidad alternativa”, reviró la candidata presidencial demócrata. “Nadie que gane menos 200 mil dólares al año, que son la mayoría de los estadunidenses, tendrá incrementos en sus pagos tributarios… Subiré los impuestos a quienes ganen más de un millón de dólares al año. Quiero invertir en los estadunidenses trabajadores”, explicó Clinton.
En otro de los momentos más interesantes del debate, al abordar la lucha en Siria contra el Estado Islámico (EI) y el involucramiento de Rusia en ello, Trump dijo: “Estoy en desacuerdo” con Mike Pence, su compañero y candidato a la vicepresidencia.
La respuesta del candidato presidencial republicano y critica a su compañero de fórmula, fue por las declaraciones hechas por Pence, quien consideró que Estados Unidos debe contrarrestar la intervención de Rusia en Siria.
El debate también se destacó por la desobediencia de los dos candidatos con respecto a los tiempos. Fue un evento político álgido. Clinton y Trump no se dieron la mano cuando fueron presentados por los moderadores.
A un mes de las elecciones del 8 de noviembre y con un debate más por llevarse a cabo, el del 19 de octubre en Las Vegas, Nevada, lo ocurrido en Saint Louis, según los analistas políticos, fue una oportunidad desaprovechada por Trump al no pedir disculpas al país por degradar a las mujeres.
Clinton tampoco sacó ventaja de lo que no hizo Trump porque el candidato republicano logró ponerla a la defensiva. Clinton en lugar de explicar con mayor elocuencia sus propuestas gubernamentales, cayó en el error de descalificar los señalamientos personales que le remachó su contrincante a la presidencia de Estados Unidos.(Fuente: Proceso)