CIUDAD DE MÉXICO
Emma, una perrita sin problemas de salud tuvo que ser intervenida para acabar con su vida debido a la última voluntad de su dueña.
La mujer que vivía en el estado de Virginia falleció el pasado mes de marzo y dejó escrito en una de sus últimas voluntades que su mascota fuera sacrificada, incinerada y enterrada junto a ella.
La polémica voluntad de la mujer desató toda clase de reacciones, algunas a favor y otras en contra de acabar con la vida de un animal sano, únicamente por el egoísmo de un ser humano.
A pesar de que la asociación del Refugio de Animales de Chesterfield estuvo luchando en contra de este acto al que llamaron cruel y otros grupos también lo hicieron, finalmente a la pequeña Emma se le colocó una inyección letal que en pocos segundos acabó con su vida.
Los hechos fueron registrados en el estado de Virginia en Estados Unidos.