Hay ladrones que actúan de forma “sutil” y asertiva para llevar cabo un robo, también los hay que prefieren la fuerza bruta para hacerlo, pero, ¿Qué pasa cuando se unen ambas cuestiones?: un robo a una catedral en Francia.
El atraco se llevó a cabo en la catedral de OLORON-SAINTE-MARIE al suroeste de Francia. La forma peculiar de llevar a cabo el robo es lo que trasciende en la historia: valiéndose de un tronco de árbol como ariete, abrieron la puerta secundaria de la catedral.
Una vez adentro se hicieron de numerosos cálices, cruces y otros objetos ceremoniales de la catedral, gran parte de ellos de oro, así como una colección de vestimentas sacerdotales, incluida una rara capa donada por el rey Francisco I en el siglo XVI.
Laurent Paris, empleado municipal es quien advirtió del hurto al alcalde a las 2 AM. Los objetos estaban resguardados en una capilla detrás de una reja de hiero, sin embargo las rejas “fueron serruchadas” en palabras de París.
El ministro de cultura Franck Riester se pronunció en un twitt condenando la acción, prometiendo la detención de los criminales, agregando: “Comparto la emoción de los católicos franceses que están legítimamente conmocionados por este robo y los daños causados al edificio histórico”.
Je condamne avec la plus grande fermeté l’attaque perpétrée cette nuit contre la cathédrale d’Oloron-Sainte-Marie et partage l’émotion des catholiques de France légitimement choqués par ce vol et ces dégradations. Les auteurs seront retrouvés et punis. @Prefet64 https://t.co/9ujk3cw3mJ
— Franck Riester (@franckriester) 4 de noviembre de 2019