LA HAYA
El equipo internacional de investigadores (JIT) a cargo del caso del derribo del avión MH17 en 2014 en Ucrania, que dejó 298 muertos, reveló el jueves el contenido de nuevas conversaciones telefónicas entre los sospechosos y altos responsables rusos.
El JIT, bajo la dirección de Holanda, lanzó en un comunicado un “nuevo llamado a testigos” para aclarar las circunstancias de la tragedia e hizo públicas nuevas “llamadas telefónicas registradas entre los dirigentes (separatistas) de la DNR (República Popular de Donetsk) y altos responsables rusos”.
El Boeing de la compañía Malaysia Airlines, que partió de Ámsterdam rumbo a Kuala Lumpur en 2014 y transportaba a 196 ciudadanos holandeses, fue alcanzado en pleno vuelo por un misil cuando sobrevolaba la zona de conflicto con los separatistas prorrusos en el este de Ucrania.
“El análisis reciente de las declaraciones de testigos y otras informaciones reveló que la influencia de Rusia en la DNR iba más allá del apoyo militar”, dijo el jefe de la unidad criminal de la policía holandesa, Andy Kraag.
“Indicaciones de vínculos estrechos entre los representantes del gobierno ruso y los dirigentes de la DNR suscitan interrogantes sobre su posible implicación en el despliegue del BUK-Telar (sistema de misiles antiaéreos de fabricación rusa) que provocó la destrucción del avión”, agregó.
El JIT acusó en junio de asesinato a tres rusos y un ucraniano, cuyo juicio empezará en marzo de 2020 en Holanda. Probablemente serán juzgados en ausencia, porque ni Rusia ni Ucrania extradita a sus ciudadanos perseguidos judicialmente en el extranjero.
En 2018, los investigadores establecieron que el vuelo MH17 fue derribado por un misil BUK, de concepción soviética, proveniente de la 53ª Brigada antiaérea rusa basada en Kursk (suroeste de Rusia).