Por primera vez en meses, católicos acudieron a la plaza de San Pedro, en Roma, para la bendición dominical del papa.
El papa dio la bendición desde la librería apostólica durante la pandemia de coronavirus. Hoy, los fieles observaron hacia la ventana por la que Francisco generalmente se dirige a ellos.
El líder católico recordó la visita que tenía programada al área de Nápoles para atraer la atención sobre el daño ambiental causado por el vertido de desechos tóxicos por parte de la muchedumbre.
La visita, cancelada a causa de la pandemia, pretendía conmemorar el quinto aniversario de su encíclica ecológica.
Al término de la bendición, el pontífice se asomó por la ventana y saludo a la gente que estaba en la plaza.
Con información de Debate