Agencias
CIUDAD DE MÉXICO
Con una cinta de plástico una pequeña de 15 meses de edad fue atada a una piedra para que no se escape o sea robada mientras su madre trabaja en una construcción en Ahmedabad, India.
Sarta Kalara asegura no tener opción que dejar a la pequeña Shivani anudada a una roca a pesar de su llanto, mientras ella y su esposo trabajan cavando agujeros para cables de electricidad por 250 rupias cada turno.
Hay alrededor de 40 millones de trabajadores de construcción en India, al menos uno de cada cinco es mujer, la mayoría de ellos son migrantes empobrecidos.
No resulta extraño ver estas escenas de menores entre pilas de arena o tierra mientras sus padres cargan tabiques o cavan surcos para carreteras o casas lujosas.