LOS ÁNGELES.
Un terremoto de magnitud 7.1 sacudió anoche el sur de California, menos de 48 horas después de que otro sismo, de menor intensidad, golpeara la misma área.
Hasta la madrugada del sábado, las autoridades no reportaron fallecidos, aunque medios locales informaron sobre casas incendiadas por fugas de gas.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, el temblor ocurrió a las 20:19 locales a 17 kilómetros de Ridgecrest, la misma región donde el jueves se registró un sismo de magnitud 6.4, hasta ese momento el más fuerte en dos décadas.
No hay fallecidos”, dijo Mike Gleason, supervisor del condado de Kern. “Soy optimista” de que se mantenga así, indicó el responsable, quien mantenía contacto con el gobierno federal y regional para abordar la emergencia.
Los consulados de México en California en ciudades como Fresno, Sacramento, Los Ángeles y San Bernardino ofrecieron diversos números de emergencia ante los sismos que se han registrado en ese estado.
En algunas tiendas se cayeron productos de los anaqueles y en Ridgecrest hubo varias explosiones, al parecer derivadas de tuberías de gas rotas.
