El curioso incidente pasó luego de que una familia que visitaba el zoológico de ST. Louis, en Missouri, colocara en el piso a un bebé mientras todos observaban a un oso polar que nadaba en su piscina.
El animal se ve bastante simpático y en un principio, aparenta estar jugando con el niño desde el interior de la pecera. Sin embargo, de repente, el ejemplar abre su inmensa boca y se precipita al cristal como si fuera a tragarse al bebé.
“El está tratando de darle una mordida”, indica uno de los visitantes entre risas, indicando que el oso quería comerse el niño.
Tras el fallido ataque, se observa en la grabación que los padres remueven al menor de la zona de visualización.
El incidente ocurrió el pasado 18 de julio y se ha viralizado rápidamente en redes
Información: Sin Embargo