JERUSALÉN.-
El Centro Simon Wiesenthal en Los Ángeles, California, está investigando si el mandatario venezolano Nicolás Maduro ha estado traficando oro nazi que incluye lingotes hechos de empastes dentales tomados de judíos asesinados durante el Holocausto.
“Los datos revelaron lingotes nazis que contenían “zahngold”, los empastes de oro que se extraían de las bocas de los cadáveres judíos entre las cámaras de gas y los crematorios”, dijo el Dr. Shimon Samuels, director del Centro de Relaciones Internacionales en el Centro Simon Wiesenthal.
Samuels declara que en 1997 se le concedió acceso a los archivos del Banco Central Español sobre transportes de oro entre 1936 y 1945, los cuales incluían los lingotes hechos con “zahngold”.
Según la declaración de Samuels, estos lingotes se enviaron desde Alemania a la España del entonces dictador Francisco Franco, y parte de ellos se dirigió a América del Sur, principalmente Paraguay, para el paso de Argentina a Venezuela.
“Se informó que otra participación del Banco Central de Madrid se transfirió a la Embajada británica en abril de 1945 y se envió al Reino Unido como una forma de seguro de vida para Franco y para evitar una toma de poder comunista de España”, dijo Samuels.
El Centro dijo en un comunicado el miércoles que está estudiando la información expuesta por el Wall Street Journal, el cual señala que Maduro ha logrado mantener su régimen mediante la venta de aproximadamente 73.3 toneladas de oro valoradas en $ 3 mil millones de dólares a Oriente Medio y empresas turcas entre 2017 y febrero de 2019.
En marzo, se informó que otras 7.4 toneladas de lingotes de oro, valorados en $ 300 millones, se enviaron en dos vuelos de un avión ruso desde Caracas a Entebbe, para su “refinación” y posteriormente enviarse al Medio Oriente.
Las condiciones caóticas inmediatas de la posguerra no excluyen que parte de estos envíos llegaran a los Estados Unidos, y que fueran desviados a Caracas para pagar el petróleo proporcionado a los estadounidenses, señala el investigador.
“De hecho”, dijo “la policía de Uganda afirmó que el oro llevado por dos aviones rusos en marzo tenía marcas de Estados Unidos”.
“De los dos lotes enviados en marzo, el primero de 3.8 toneladas fue tratado y sacado de Uganda inmediatamente”, destacó Samuels. “El segundo de 3.6 toneladas fue incautado por la policía ugandesa. Aparentemente […] su rastro se perdió, aunque se informó que se subastaron dos toneladas en Turquía “.
Samuels razonó que si el envío ugandés se hubiera mantenido para muestra de ADN, es posible que aún se haya hecho justicia para el pueblo venezolano y para la integridad de la memoria del Holocausto”.
Según el investigador, la policía ugandesa dijo que “el papeleo con los barrotes mostraba que eran de la década de 1940” y que “otros testigos afirmaron haber visto que muchos de los lingotes tenían sellos torcidos para ocultar su origen”.
“Instamos a que se lleve a cabo una investigación exhaustiva sobre las actividades de la refinería de oro africana y, según se dice, el papel nefasto de su administración en el robo de bienes del pueblo venezolano, el dudoso origen del transporte de oro y su participación en una posible parodia del Holocausto”, agregó.
