Redacción / Grupo Cantón
El secretario general de la ONU calificó como “inaceptable” el ataque que dejó al menos 15 muertos y decenas de heridos, y pide un alto al fuego.
Ucrania.- En una noche devastadora para Kiev, Rusia lanzó una ofensiva masiva compuesta por más de 600 drones y alrededor de 31 misiles que alcanzaron múltiples distritos de la capital, dejando al menos 15 muertos—incluidos varios niños—y cerca de 50 heridos.
l ataque provocó daños en edificios residenciales, sedes diplomáticas, así como en infraestructuras críticas y zonas comerciales; según autoridades ucranianas, la ofensiva fue percibida como un “asesinato horrible y deliberado de civiles”.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó la acción como “inaceptable”, advirtiendo que atentar contra personas y estructuras civiles incumple el Derecho Internacional Humanitario, e insistió en el cese inmediato de los bombardeos para avanzar hacia una paz justa y duradera basada en la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
El presidente Zelenski, por su parte, denunció estos ataques masivos como una clara demostración de que Rusia prioriza la guerra sobre la diplomacia, y urgió a la comunidad internacional a imponer sanciones más severas.
Paralelamente, la reacción europea fue enérgica: autoridades como Ursula von der Leyen y Kaja Kallas repudiaron el ataque, anunciaron nuevas sanciones y reiteraron que no se dejarán intimidar, mientras el presidente del Consejo Europeo, António Costa, calificó la agresión como deliberada y reafirmó el apoyo de la UE a Ucrania.