Australia.-La vengativa historia de Adam Paul Davidson, un preso del penal de Wolston, en Australia, se ha viralizado en las redes tras su escalofriante forma de hacerlo.
Davidson, no soportaba estar de brazos cruzados compartiendo celda con un “monstruo”, por lo que planeó por un mes su venganza contra Brett Peter Cowan.
Brett Peter Cowan, cumple cadena perpetua por abusar y asesinar a un niño de 13 años.
Daniel Morcombe era la víctima de Cowan, el niño desapareció en 2003. Los padres del pequeño tuvieron que esperar casi ocho años hasta que la policía logró arrestar a Cowan.
Adam Davidson atacó al pedófilo con agua hirviendo en su cara, cuando este se encontraba de espaldas, jugando a las cartas con otros reos.
Las secuelas sobre el cuerpo de Cowan fueron severas, la piel se le caía en el rostro, el pecho, la espalda y las piernas.
La carne viva era visible entre las dolorosas quemaduras en su hombro y brazos, haciendo indistinguibles los tatuajes que portaba, reportó en su portal el Daily Mail.
El pedófilo fue llevado de inmediato al hospital y fue diagnosticado con quemaduras graves, las heridas tardaron semanas en curarse.
Davidson admitió inmediatamente, ser el autor del ataque, y explicó que lo había planeado durante un mes.
“No quería matarlo”, sino “solamente hacerle daño”. “Solo quería que sintiera el dolor. El dolor que sintió alguien como Daniel Morcombe”, dijó, según el Daily Mail.
Davidson fue condenado a tres años adicionales de prisión por el ataque. “No tienes derecho a actuar como justiciero”, le dijo entonces el juez que llevó el caso.
Sin embargo, ahora el caso ha vuelto a la luz pública porque, a finales del año pasado, fue puesto en libertad condicional.
FUENTE/LA PRENSA