El Tribunal Supremo de Estados Unidos anuló este viernes la protección del derecho al aborto vigente en este país desde 1973.
El alto tribunal ha emitido el fallo correspondiente al caso Dobbs contra Jackson Women’s Health Organization, una clínica de salud reproductiva de la capital de Misisipi. Se dirimía la constitucionalidad de una ley de ese Estado de 2018, que prohíbe la mayoría de las intervenciones después de las primeras 15 semanas de embarazo.
El fallo señala que la Constitución “no otorga” este derecho y devuelve la autoridad para poder legislar sobre el aborto a los representantes electos de los estados.
“Con pena para este tribunal, pero sobre todo para los millones de mujeres estadounidenses que han perdido hoy un derecho fundamental constitucional, disentimos”, señalaron en la opinión contraria que han firmado conjuntamente Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan.