Leo Blanco, de 22 años, se ha hecho 11 cirugías plásticas y otros procedimientos estéticos desde los 15 años para tratar de convertirse en el mejor imitador del “Rey del Pop”. A pesar de tener tantas cirugías, Leo no está conforme con su aspecto y está pensando en continuar hasta parecerse a su ídolo.
No obstante, Leo ha dicho: “es culpa de mi madre que no haya nacido con mejor aspecto”.
Sin embargo, su madre admite que está preocupada por su transformación, ya que su hijo puede morir en una cirugía.