Israel intensifica ataques y asegura haber matado a comandantes iraníes y bombardeado instalaciones nucleares en Isfahán
Israel — En el noveno día de guerra entre Israel e Irán, el conflicto escaló con nuevos ataques israelíes que, según sus autoridades, dejaron a tres comandantes iraníes muertos y dañaron infraestructura nuclear clave en la ciudad de Isfahán, en el centro de Irán.
El ejército israelí afirmó que sus bombardeos nocturnos alcanzaron sitios estratégicos, incluyendo dos instalaciones de producción de centrifugadoras, además de centros de almacenamiento y lanzamiento de misiles. Entre los fallecidos se encuentra Said Izadi, presunto coordinador con el grupo palestino Hamás, así como otros dos altos mandos de la Guardia Revolucionaria: Aminpour Joudaki y Behnam Shahriyari.
Israel también confirmó un ataque sobre la ciudad santa de Qom, al sur de Teherán, donde murió un adolescente. Otro bombardeo en Tabriz causó la muerte de cuatro combatientes iraníes. La operación forma parte de una ofensiva militar iniciada el 13 de junio, que según el canciller israelí Gideon Saar, habría retrasado entre dos y tres años el desarrollo de una bomba nuclear por parte de Irán, un objetivo que Teherán insiste en negar.
Mientras tanto, Irán respondió con una serie de ataques con drones y misiles, incluyendo una ofensiva combinada con drones Shahed contra varias regiones israelíes, entre ellas el aeropuerto Ben Gurión. Un dron impactó un edificio residencial en el norte de Israel, sin causar víctimas, de acuerdo con los servicios de emergencia.
En cifras contrastantes, las autoridades iraníes reportan 224 muertos desde el inicio de los ataques israelíes, mientras que la ONG HRANA eleva la cifra a 657 fallecidos y más de 2,000 heridos. Por su parte, Israel ha confirmado al menos 25 muertes a causa de los bombardeos iraníes.
Desde Ginebra, el canciller iraní Abás Araqchi advirtió que no habrá reanudación de negociaciones nucleares con Estados Unidos mientras continúen los ataques. El presidente estadounidense Donald Trump aumentó la tensión al advertir que Irán tiene un “máximo” de dos semanas para evitar una posible intervención directa de Washington.
En medio de este clima de hostilidad, el jefe del Estado Mayor israelí, Eyal Zamir, advirtió a la población que se prepare para una “campaña prolongada”. A nivel internacional, aumentan los llamados a la desescalada. El ministro turco de Relaciones Exteriores, Hakan Fidan, acusó a Israel de provocar una catástrofe regional, mientras que Rafael Grossi, director del OIEA, reiteró ante la ONU que no existen pruebas de que Irán esté fabricando un arma nuclear.
Israel no ha confirmado ni desmentido su arsenal, pero el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo estima que el país posee al menos 90 ojivas nucleares.