Con un financiamiento doble de lo previsto, este lunes la farmacéutica estadounidense Moderna, inició su etapa final en las pruebas de su posible vacuna contra el coronavirus COVID-19 con 30 mil voluntarios libres de SARS-CoV2.
Para la implementación de esta última fase y con el aumento de las acciones de Moderna, el gobierno estadounidense decidió aportar cerca de mil millones de dólares para los ensayos, para llevar a cabo las pruebas a gran escala y tener una posible vacuna para este 2020.
De acuerdo con los últimos registros, cerca de 150 mil estadounidenses han completado los registros de interés por formar parte del grupo de candidatos que serán sometidos a la prueba experimental de la vacuna de Moderna.
En la carrera por tener una vacuna antes de 2021, Moderna se une a otras importantes farmacéuticas en el mundo que han acelerado su producción de vacunas, situación que Francis Collins, director de Institutos Nacionales de Salud, ve posible.
“Tener una vacuna segura y efectiva distribuida para finales de 2020 es una meta difícil, pero es la meta correcta para el pueblo estadounidense”, explicó.
El objetivo de la farmacéutica Moderna es administrar cerca de 500 millones de dosis al año en cuanto se tenga la aprobación para comenzar a distribuir la vacuna, y se espera que a partir del próximo año, puedan distribuirse mil millones de dosis.
Finalmente, el presidente de Moderna, Stephen Hoge, confió en que esta etapa de pruebas masivas resultará exitosa y podrá comenzar a distribuirse a finales del presente año.
“Somos optimistas, cautelosamente optimistas de que la vacuna funcionará y de que hacia el final del año habrá datos para demostrarlo”, explicó Stephen Hoge.
Vía Publimetro.