MADRID.
El mundo debe elegir la esperanza antes que el derrotismo en la lucha contra el cambio climático, dijo el lunes el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, advirtiendo en el inicio de la cumbre COP25 en Madrid que los gobiernos corren el riesgo de dejarse llevar hasta un punto de no retorno.
El lunes comenzó una cumbre climática de dos semanas que busca impulsar el Acuerdo de París de 2015 para frenar el calentamiento global, con un telón de fondo de graves desastres ocurridos este año, desde incendios en el Ártico, la Amazonia y Australia a intensos huracanes tropicales.
Guterres, exprimer ministro portugués y principal defensor de una acción más ambiciosa para revertir el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, instó a los gobiernos a evitar un “camino de rendición” que pondría en peligro la salud y la seguridad de todos.
“¿Realmente queremos ser recordados como la generación que enterró su cabeza en la arena, que remoloneó mientras el planeta ardía?”, cuestionó Guterres en la sesión de apertura de la cumbre.
Asimismo, instó a los delegados a resolver una importante cuestión pendiente del Acuerdo de París: las normas sobre el mercado de emisiones de dióxido de carbono, consideradas como algo vital para poner en marcha una acción más rápida con el fin de reducir las emisiones.
Michał Kurtyka, el ministro polaco que dirigió la última ronda de negociaciones de la ONU sobre el cambio climático en diciembre del año pasado en Katowice, Polonia, dijo que un aumento en el activismo climático entre los jóvenes acentuó la urgencia de la tarea.
“Tal vez el mundo no se mueve todavía al ritmo que nos gustaría, pero mi esperanza sigue estando especialmente con los jóvenes”, afirmó.
“Tienen el valor de hablar y recordarnos que heredamos este planeta de nuestros padres, y que debemos entregarlo a las generaciones futuras”, agregó.
IR MÁS LEJOS Y MÁS RÁPIDO
Según los científicos, los compromisos contraídos en París no bastan para evitar las consecuencias más desastrosas del calentamiento global en términos de elevación del nivel del mar, sequía, tormentas y otros impactos.
Los delegados esperan aprovechar la cumbre para dar un nuevo impulso al proceso, que enfrentará un momento crucial el año que viene, cuando los gobiernos deberán presentar propuestas más ambiciosas para reducir la producción de gases de efecto invernadero.
La tarea de fortalecer el Acuerdo de París se ha visto complicada por la decisión del gobierno del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de comenzar a retirarse formalmente del pacto.
El presidente en funciones del Gobierno español, Pedro Sánchez, cuyo Ejecutivo se ofreció a albergar la cumbre ante los disturbios en Chile, sede original del encuentro, instó a los delegados a ser audaces.
“Hay que ir más lejos y, sobre todo, hay que hacer las cosas más rápido. O marcamos un punto de inflexión o dejaremos atrás el punto de no retorno. Alcanzar la neutralidad climática en 2050 requiere audacia desde un nuevo multilateralismo”, dijo.
Nadie puede sustraerse por su cuenta a este desafío, no hay muro lo suficiente alto que proteja de esta amenaza a ningún país, por poderoso que sea”, añadió.