Redacción / Grupo Cantón
El huracán Kiko amenaza a Hawái con oleaje fuerte y lluvias. Autoridades despliegan protocolos y piden máxima precaución.
Hawái.- El gobierno de Hawái decretó el estado de emergencia este 6 de septiembre ante el avance del huracán Kiko, un ciclón de categoría 4 con vientos sostenidos de 215 km/h que podría acercarse peligrosamente al archipiélago en los próximos días. La medida fue anunciada por el gobernador Josh Green y la gobernadora interina Sylvia Luke, e incluye la activación de la Guardia Nacional, el acceso al Fondo de Desastres Mayores y la coordinación de recursos estatales.
De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC), el huracán se ubicaba a más de 1,900 kilómetros al este-sureste de las islas, desplazándose hacia el oeste-noroeste. Aunque los modelos actuales no prevén un impacto directo, las autoridades advirtieron que las bandas externas del sistema podrían causar oleaje peligroso, lluvias intensas y corrientes de resaca desde este domingo.
“Esta proclamación es fundamental para garantizar la seguridad de todos los habitantes y visitantes”, afirmó el gobernador Green.
Medidas activadas y recomendaciones
La declaración de emergencia permite movilizar personal, acelerar contratos y destinar recursos públicos para la protección de infraestructura crítica y servicios esenciales. También faculta al gobierno a restringir el acceso a zonas de riesgo y regular el transporte si el huracán se intensifica o cambia de rumbo.
Aunque no hay órdenes de evacuación obligatoria, el gobierno solicitó a la población preparar suministros para 14 días, revisar rutas de evacuación y mantenerse informada mediante fuentes oficiales.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS) advirtió sobre la posibilidad de inundaciones repentinas en zonas costeras y pidió a pescadores y residentes mantenerse alejados del mar.
Impacto potencial y respuesta coordinada
La industria turística, clave para la economía de Hawái, ha activado protocolos preventivos. Por ahora no hay cancelaciones masivas de vuelos ni cierres de hoteles, pero se pidió a los visitantes consultar con sus operadores sobre posibles ajustes.
El estado también confirmó la coordinación estrecha con agencias federales, como FEMA y el Departamento de Defensa, para habilitar refugios, monitorear el ciclón en tiempo real y responder de forma inmediata ante cualquier emergencia mayor.
Aunque se espera que el centro del huracán pase al norte de las islas, las autoridades recalcaron que la situación puede cambiar rápidamente y llamaron a no bajar la guardia.
