Lo anterior lo informaron voceros de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP por sus siglas en inglés) según lo publicado por The San Diego Union Tribune.
Las inspecciones incluyeron el uso de martillos, picos y taladros para tratar de destruir el muro, así como intentos por escalarlos o cruzar a través de túneles subterráneos.
Las seis compañías seleccionadas para construir los ocho prototipos terminaron sus trabajos en octubre, pero las pruebas comenzaron hasta el pasado 28 de noviembre debido a que se dio un mes para que se secaran las paredes de concreto.
Tanto las pruebas antiescalada como antiexcavación se realizarán en la Mesa de Otay, mientras que otras para detectar otro tipo de fallas se llevarán a cabo en versiones más pequeñas de las paredes en un lugar seguro de San Diego, cuya ubicación no fue revelada.
Esta fase no está estructurada como aprobada o fallida, sino que los resultados proporcionarán a los líderes de CBP los mejores atributos entre los diseños construidos para su inclusión en futuras especificaciones de diseño de muros fronterizos”, dijo un funcionario de Aduanas y Protección Fronteriza al diario local.
No se ha permitido a los medios estar presentes en las pruebas, en las que participan en forma mayoritaria miembros de la unidad táctica de la Patrulla Fronteriza.
Pero, gran parte de la actividad es visible desde México a través de agujeros en la valla fronteriza actual.
A temprana hora del jueves un grupo de alrededor de 10 trabajadores usaron cascos y se movieron de pared a pared realizando diferentes revisiones; varios hombres llevaban arneses para escalar.