Tras una incansable batalla legal, Dolores Rosales, madre del mexicano Marco Antonio Nápoles Rosales recibirá del condado de San Diego 1 millón 350 mil dólares como indemnización por la muerte de su hijo quien fue brutalmente sometido por policías estadounidenses en 2018.
El 17 de agosto de 2018, una empleada de un mini super llamó al 911 para que retiraran a Antonio Nápoles de la tienda, poco después elementos de la Oficina del Alguacil del Condado de San Diego, California, atendieron el llamado y sometieron al hombre con violencia.
Los policías utilizaron taser eléctrico en varias ocasiones, lo golpearon y usaron el peso de sus cuerpos para someterlo por varios segundos en los que Antonio pudo decir ‘necesito ayuda, estoy muriendo’, advertencia a la cual los oficiales hicieron caso omiso.
Después de varios minutos de forcejeo, Nápoles deja de luchar y es cuando un paramédico pregunta si necesitan ayuda, al notar que estaba desmayado lo subieron a una ambulancia y ahí determinaron que no respiraba, fue trasladado a emergencias pero murió.
La madre de Antonio presentó una demanda contra los 12 policías implicados en la muerte de su hijo. El consulado de México en San Diego brindó su apoyo en el proceso legal al que se sometió la señora Dolores.
“Esperamos que este caso sirva para recordar a todos que el uso excesivo de la fuerza no es aceptable bajo ninguna circunstancia”, sostuvo el cónsul general mexicano, Carlos González Gutiérrez,este viernes.