CIUDAD DE MÉXICO.- Un grupo de buzos encontró un esqueleto humano de dos mil años de antigüedad, que ayudará a los expertos a descifrar cómo era la composición de los hombres de ese siglo y cómo ha cambiado el cuerpo humano a lo largo de los años.
Los restos fueron hallados en un barco que naufrago frente a la isla griega de Anticitera, del cual ya se habían extraído otros objetos arqueológicos, como el ‘mecanismo de Anticitera’, una antigua calculadora astronómica.
Los huesos que fueron encontrados son tres dientes, dos huesos del brazo, dos fémures y algunas costillas, que podrían pertenecer a la misma persona.
Los científicos realizaran pruebas de ADN para determinar el sexo, color de pelo y ojos; aunque algunos indicios apuntan a que podría ser un hombre joven al que llamaron ‘Phamphilos’, por una jarra encontrada en la misma embarcación.
El descubrimiento fue hecho en agosto y los avances fueron publicados hasta hoy por la revista ‘Nature’. (Fuente: Excelsior)