Ciudad del Vaticano
Durante un encuentro ante un grupo de jóvenes de la diócesis francesa de Grenoble-Vienne, el Papa Francisco dijo que el sexo no debe ser “un tabú”, ni una dimensión humana “cosificada” o “usada para la diversión” como pretende la pornografía, a la cual comparó con “una industria de la mentira”.
El líder católico habló sobre la vocación al sacerdocio o a la vida religiosa, que dijo deben vivirse con normalidad, porque no está bien aquellos seminaristas que “se ponen en pose”, ni las “monjas neuróticas” ni los curas “solterones”.
Una muchacha de 16 años le preguntó al Papa sobre el valor del cuerpo en el mundo actual, y éste le respondió que el sexo es un don de Dios. Nada de tabúes.
Le indicó que la grandeza de la sexualidad es que permite a las parejas convertirse en “una sola carne” además de tener dos objetivos: amarse y generar vida.
Insistió en la necesidad de hablar y vivir la sexualidad desde “el amor entre el hombre y la mujer para toda la vida”.
“Es cierto que nuestras debilidades, nuestras caídas espirituales, nos llevan a usar la sexualidad fuera de este camino tan bello, del amor entre el hombre y la mujer. Pero son caídas, como todos los pecados. La mentira, la ira, la gula… Son pecados: pecados capitales”, aclaró.